Como un papelón fue tomado en la Argentina el cambio a último momento del reglamento de la final por la Copa Sudamericana entre Boca Juniors y los Pumas.

Poco antes del empate 1-1 entre argentinos y mexicanos, en la noche del martes en el Distrito Federal, las autoridades del fútbol sudamericano decidieron que el gol como visitante vale doble.

Esa norma tuvo vigencia para las anteriores etapas de la Sudamericana.

Le toca recibir primero a Tigres de la U de Nuevo León, mismo que se coló de pura suerte y como el octavo invitado a la liguilla, al quedar fuera Jaguares por los tres puntos que perdió en la mesa.

Así que los Rayados de Miguel Herrera, segundos generales, tendrá el privilegio de recibir en el juego definitivo, por lo que un buen resultado en el primer cotejo les vendría de maravilla para el segundo encuentro, toda vez que en el papel lucen como favoritos para pelear la gran final.

El Villarreal, con su victoria sobre el Lille (1-0), se aseguró el primer puesto en el grupo D de la UEFA Champions League, jugar contra un segundo en los octavos de final y demostrar a toda Europa que va muy en serio en la competición, en la que el Manchester United rozó el ridículo al ser eliminado y no obtener siquiera como premio menor seguir en la Copa de la UEFA.

Ya antes del sorteo quedó claro que el grupo D era el grupo de la muerte.

El Manchester United quedó eliminado de la UEFA Champions League al perder contra el Benfica por 2-1, que remontó un tempranero gol de Paul Scholes y se clasificó como segundo del Grupo D, por detrás del Villarreal.

Cuando había espectadores buscando su asiento, el lateral Neville apareció en la línea de fondo, pasó cómodamente al segundo palo, donde Scholes golpeó en semifallo el balón, que suavemente entró en la portería del Benfica, ante la mirada atónita del guardameta Quim, que comprendía cómo el conjunto inglés se pudo adelantar tan fácilmente.

Tras este despiste, el B

El Villarreal vivió una noche histórica al imponerse 1-0 al Lille con un gol de Antonio Guayre y acceder como primero de grupo a octavos de final de la UEFA Champions League en un partido en el que a los locales les bastó mostrar su solidez defensiva ante un equipo francés, bien asentado pero sin mordiente ofensiva, para cumplir su sueño.

Con los deberes prácticamente hechos, a falta de la reválida, al equipo castellonense le bastaba el empate para pasar a la siguiente ronda pero quería ganar y entrar a lo grande en octavos.

Un gol del ex-madridista Javier Portillo neutralizó la ventaja adquirida por el Bayern Munich en los primeros minutos y condenó al conjunto germano, previamente clasificado, a la segunda plaza del Grupo A en favor del Juventus, que ganó en su salida a Viena.

El equipo alemán, con los deberes prácticamente hechos, debía ganar en su salida a Bélgica y esperar al error del conjunto transalpino, con el que estaba totalmente igualado antes de la sesión.

El equipo de Felix Magath cercó a su adversario, que afrontó el envite sin nada en juego y con el tercer lugar y la clasificació

Juventus de Turín, con dos goles de su capitán Alessandro Del Piero que le permite igualar a Giampiero Boniperti como máximo realizador en la historia del club, se llevó un cómodo triunfo en terreno del Rapid Viena (1-3), lo que además lo dejó como primero del Grupo A.

El partido, en verdad, tenía bien poco que sentenciar: Juventus estaba ya clasificado para los octavos, en tanto que el Rapid era seguro que no podía salir de su posición de colista.

Sí estaban en juego dos cosas: el liderato del grupo y que el Rapid estrenara su casillero de puntos.

Dos goles del Barcelona en los últimos cinco minutos (Ezquerro e Iniesta), permitió al equipo catalán encadenar su décima victoria consecutiva (siete en liga y tres en Europa) y arruinar la fiesta del Udinese, que confió toda su suerte al empate y acabó llorando su eliminación europea.

Este triunfo le sirve al equipo catalán para igualar su mejor racha de victorias, hasta ahora en poder de los equipos que entrenaron en su día Johan Cruyff y Louis van Gaal.

Sin Ronaldinho ni Eto'o, que se habían quedado en casa, el equipo entrenado nuevamente por Henk Ten Cate, ante la ausenc