El mítico Maracaná le abre las puertas a la Sub 18 por el oro panamericano
El mítico Maracaná le abre las puertas a la Sub 18 por el oro panamericano
Los estadios de fútbol tienen vida propia: se entristecen con las derrotas, explotan de alegría con los triunfos, adoran a los "dueños" de la pelota, vibran con los goles, recelan de los engreídos y respetan a los humildes.
Los estadios son templos, catedrales o santuarios, canchas gafadas o invencibles, lugares de reunión de devotos y de fanáticos, escenarios de amistades o de riñas, saunas colectivas o cámaras de refrigeración, en ellos soplan los vientos y se congelan los ánimos.