Tras la telenovela del verano con Messi entre los Juegos Olímpicos y el Barcelona, esta nueva jornada FIFA con amistosos a lo largo y ancho del mundo dejará a cinco clubes españoles con una agenda ajustada para definir sus series por competiciones europeas o la Supercopa española.

A nivel doméstico tanto Real Madrid como Valencia sufrirán el virus FIFA, al igual que Barcelona y Atlético en la definición de la previa de la Champions y el Deportivo por la Copa UEFA.

El Brasil de un Ronaldinho más bien discreto y la Argentina de un Messi decisivo se miden mañana para seguir soñando con el oro en una semifinal con sabor a final, en el partido entre los partidos, el más atractivo, esperado, "caliente" y a la vez abierto y difícil de pronosticar del torneo olímpico.

Olmedo, Barcelona y Macará quedaron hoy más cerca de la liguilla final en Ecuador al cabo de la de la sexta jornada de la segunda etapa del torneo.

En el Grupo A, Olmedo derrotó por 3-2 a Deportivo Azogues, en uno de los encuentros de mayor producción futbolística, tras la destacada actuación del argentino Gonzalo De Porras, que anotó dos de los tres goles de Olmedo.

Pero si en Olmedo se destacó De Porras, en Deportivo Azogues sobresalió el defensa paraguayo Gustavo Cañete, que convirtió los dos tantos de su cuadro.

Rafael Nadal es a partir de hoy el nuevo rey del tenis mundial, tras desplazar luego de 237 semanas consecutivas al suizo Roger Federer como número uno del mundo en la clasificación de la ATP, y el español comienza así su etapa dorada sólo un día después de conseguir el oro olímpico en los Juegos de Pekín.

Este mallorquín de 22 años, de esta manera, ratifica lo que había conseguido hace tres semanas y las caprichosas vueltas de la clasificación lo confirmaron a partir de esta semana.

La tarde de este domingo, se jugó en el estadio Olímpico Atahualpa lo que en los papeles se presentaba como el partido más atractivo de la sexta fecha del torneo nacional, se enfrentaban Deportivo Quito y Barcelona que ante un gran marco de público no llenaron las expectativas. El marcador final, un agridulce empate a ceros.