Miguel Almeida explica por qué apelaron la sanción al equipo Sub 18 de Universidad Católica y mandó un mensaje a los árbitros (Audio)

Esta semana se confirmó que el equipo sub 18 de Universidad Católica podrá volver a disputar el torneo nacional de la categoría, esto después que apelaron la sanción que le impusieron al club, de no poder participar en el campeonato, luego de actos violentos que protagonizaron jugadores y cuerpo técnico contra el árbitro. Miguel Almeida calificó de justa esta decisión y dijo que los árbitros deberían dejar de creer que "pueden hacer lo que les da la gana".

"Nosotros seríamos incapaces de burlar a la justicia con artificios legales. No nos prestamos para eso y no actuamos así. Tomamos todo el tiempo para analizar. Lo justo no es lo legal. Para interponer la apelación, primero estudiamos lo jurídico y si era justo. En los informes se establece responsables de la vil agresión con los árbitros. A todos con nombres y apellidos. El reglamento dice que cuando se determinen a los responsables, será a ellos a quienes se castiguen; y cuando no se determinen se sancionará al club... el club no fue el agresor, estaban plenamente identificados los responsables", explicó el dirigente sobre la apelación que realizaron.

La Comisión de Disciplina de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) aprobó el pedido de la 'Chatoleí'. Por esta razón, el conjunto volverá al certamen. El cuadro juvenil estará dirigido por Marcelo Romano, mientras se busca otro estratega, y los jugadores que quedan.

"No podemos dejar de formar (jugadores) y no se les puede quitar el derecho a competir a quienes no participaron (de los actos violentos contra el árbitro). Veo complicado que esto pueda repetirse, pero sí aseguró que Católica jamás se prestará para proteger a gente que debe ser sancionada", mencionó el directivo.

El hecho provocó reacciones de los árbitros. Luis Muentes, presidente del gremio de réferis, mencionó que no pitarán en los encuentros del club 'Camarata'. Ante esta situación, Almeida afirmó que "no estamos pretendiendo que los agresores se queden sin sanción. Hay decisiones institucionales que deberían respetarse, no vivimos en un estado donde puedo hacer lo que me dé la gana".