La Selección de Corea del Sur alcanzó un triunfo histórico en la Copa del Mundo Rusia 2018. Los surcoreanos vencieron a Alemania por la tercera fecha de la fase de grupos y eliminaron al cuadro europeo. Sin embargo, esta victoria no sirvió demasiado para los asiáticos que también quedaron excluidos del torneo. Así, al menos, parece pensaron los aficionados de su país.
Este viernes, los 'Tigres de Oriente' regresaron a su país donde fueron recibidos por sus compatriotas. No todos lucieron felices con la participación de la escuadra y arrojaron huevos contra los seleccionados. También se lanzaron almohadas en contra de la delegación.
Corea del Sur no logró igualar su mejor participación, los cuartos de final que alcanzó en 2002, y por eso la molestia de los fanáticos. La victoria ante Alemania pasará a la historia pero no todo fue felicidad.