Navegar en las aguas de Qingdao, sede de las pruebas de vela durante los JJOO de Pekín, exigirá de los regatistas gran pericia y sobre todo mucha paciencia, ya que "las condiciones de viento de la ciudad distan de ser perfectas".

Así lo reconoció el teniente de alcalde de Qingdao, Zang Aimin, quien sin embargo aseguró que la ciudad confía en que "las pruebas de vela olímpica puedan desarrollarse sin problemas".

Diferentes expertos que han navegado en las mismas aguas en las que los regatistas se jugarán las medallas olímpicas ya han mostrado su disconformidad con las condiciones de viento, a lo que hay que añadir un mar de fondo muy incómodo y mucha corriente, por lo que la escasez de viento se hace incluso más patente.

"Por supuesto, puede ser un problema para los atletas europeos y estadounidenses, acostumbrados a navegar bajo grandes vientos", reconoció Zang, miembro de la organización, "pero todo el mundo compite en las mismas condiciones. Tendrán que adaptarse a los vientos de China".

El equipo español de vela, por ejemplo, consciente de las características especiales de la costa de Qingdao, ya ha dado con una medida para disminuir el impacto de la poca fuerza del viento: que los regatistas bajen de peso.

Y es que en el mejor de los casos el viento soplará en agosto a una velocidad de cinco metros por segundo, suficiente para navegar según las reglas internacionales pero muy lejos de los siete u ocho metros por segundo considerados como condiciones idóneas.

La ausencia de viento ya se hizo presente en las ediciones de 2006 y 2007 de la Regata Internacional de Qingdao, organizada para afinar la organización de lo que serán las pruebas olímpicas, y en la que en ambas ocasiones hubo que posponer regatas porque no soplaba ni una brizna de aire.

Por otra parte, la organización adelantó que pretende organizar sobre el agua la ceremonia de inauguración de las pruebas de vela, que se disputarán entre el 9 y 21 de agosto, y que tomarán medidas para impedir que el mal tiempo arruine la fiesta. EFE