Cañizares se marcha como portero más laureado de la historia del club
El guardameta Santiago Cañizares ha
concluido su etapa como portero del Valencia tras la decisión del
club de no contar con sus servicios a partir de ahora, en el momento
en el que cumplía su décima temporada en un club en el que ha
llegado a convertirse en el portero más laureado de su historia.
Durante estos diez años, Cañizares ha vivido una época de esplendor deportivo en lo colectivo con una Copa del Rey, dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de España y otra de Europa, además de dos finales perdidas en la Liga de Campeones.
En lo personal, ha obtenido el trofeo Zamora en tres de las últimas nueve campañas, lo que unido a un trofeo conseguido en su época en el Celta de Vigo, le sitúa como el segundo portero de la historia del fútbol español, tras Antonio Ramallets, que más veces ha conseguido ser el portero menos goleado del campeonato liguero.
Con este palmarés, Cañizares se sitúa por delante en su aportación al Valencia de porteros internacionales como Ignacio Eizaguirre y Andoni Zubizarreta o de otros como Ángel Abelardo o José Manuel Otxotorena, que también han conseguido el trofeo Zamora.
Cañizares, bautizado como "El dragón" por Claudio Ranieri, el técnico italiano con el que compartió en 1999 su primer éxito como valencianista, es natural de Puertollano (Ciudad Real) y cumplió 38 años el pasado martes.
Tras iniciarse en los equipos inferiores del Real Madrid y jugar a continuación en el Elche, Mérida, Celta y cuatro años en el primer equipo del club madrileño, quedó libre en el verano de 1998 y se comprometió con el Valencia, club en el que ha militado hasta ahora.
Durante su carrera ha sido 46 veces internacional y ha tenido la oportunidad de estar presente en tres campeonatos del Mundo, en Estados Unidos (1994), Francia (1998) y Alemania (2006). En el primero y en el último llegó a jugar, además de obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992.
El paso del jugador por el Valencia ha estado marcado por su personalidad acusada, el constante cambio en el color de las camisetas que ha utilizado, su afición a cambiar de peinado y la compañía permanente de una toalla junto a la red en los partidos que ha disputado.
Tampoco han faltado sus discrepancias con algunos compañeros como Miroslav Djukic o Amedeo Carboni, al que conoció como jugador y como director deportivo del club, y con guardametas con los que compartió entrenamientos, en especial con Andrés Palop, actualmente en el Sevilla.
Llegado a Valencia para cubrir la marcha del internacional Andoni Zubizarreta, Cañizares ha sido titular habitual y sólo las lesiones y alguna sanción le han apartado ocasionalmente del equipo, ya que siempre ha tenido la habilidad suficiente, al menos hasta ahora, como para hacerse un hueco en las preferencias de sus técnicos.
Además, no ha contado con un excesivo número de suplentes, ya que mientras él ha estado en el equipo, tan sólo Jorge Bartual, Andrés Palop, David Rangel, Ludovic Butelle, Juan Luis Mora y Timo Hildebrand han llegado a jugar en el equipo.
Cañizares ha tenido en sus reflejos su principal virtud y en las salidas su mayor defecto, aunque entre sus merecimientos también se encuentra el de la capacidad para parar penaltis, hasta el punto de que uno de cada tres de los que le han lanzado como valencianistas no ha terminado en gol.
Le han lanzado 58 penaltis y veinte no entraron, en muchas ocasiones porque los detuvo como le ocurrió en disparos de jugadores de la calidad de Djalminha, Scholl, Urzaiz, Ronaldo o Riquelme, entre otros.
Hace dos semanas, el guardameta valencianista ofreció su última rueda de prensa, en la que reconoció que el error más grave de su carrera había sido jugar lesionado en el inicio de esta campaña.
También indicó que no creía que se fuera a poner otra camiseta tras finalizar su contrato con el Valencia en junio de 2009.
Además, se daba un 99 por ciento de posibilidades de acabar su carrera en Valencia. "Para ello, pese al contrato, necesito que me lo permitan los técnicos y mandatarios, pero tampoco quiero estar en un lugar en el que no me quieren", afirmó el futbolista como si supiera lo que iba a ocurrir quince días después.
Cañizares ha jugado un total de 404 partidos con el Valencia, 303 de Liga, 85 en competiciones europeas, diez de Copa del Rey y seis de la Supercopa de España.
Durante estos diez años, Cañizares ha vivido una época de esplendor deportivo en lo colectivo con una Copa del Rey, dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de España y otra de Europa, además de dos finales perdidas en la Liga de Campeones.
En lo personal, ha obtenido el trofeo Zamora en tres de las últimas nueve campañas, lo que unido a un trofeo conseguido en su época en el Celta de Vigo, le sitúa como el segundo portero de la historia del fútbol español, tras Antonio Ramallets, que más veces ha conseguido ser el portero menos goleado del campeonato liguero.
Con este palmarés, Cañizares se sitúa por delante en su aportación al Valencia de porteros internacionales como Ignacio Eizaguirre y Andoni Zubizarreta o de otros como Ángel Abelardo o José Manuel Otxotorena, que también han conseguido el trofeo Zamora.
Cañizares, bautizado como "El dragón" por Claudio Ranieri, el técnico italiano con el que compartió en 1999 su primer éxito como valencianista, es natural de Puertollano (Ciudad Real) y cumplió 38 años el pasado martes.
Tras iniciarse en los equipos inferiores del Real Madrid y jugar a continuación en el Elche, Mérida, Celta y cuatro años en el primer equipo del club madrileño, quedó libre en el verano de 1998 y se comprometió con el Valencia, club en el que ha militado hasta ahora.
Durante su carrera ha sido 46 veces internacional y ha tenido la oportunidad de estar presente en tres campeonatos del Mundo, en Estados Unidos (1994), Francia (1998) y Alemania (2006). En el primero y en el último llegó a jugar, además de obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992.
El paso del jugador por el Valencia ha estado marcado por su personalidad acusada, el constante cambio en el color de las camisetas que ha utilizado, su afición a cambiar de peinado y la compañía permanente de una toalla junto a la red en los partidos que ha disputado.
Tampoco han faltado sus discrepancias con algunos compañeros como Miroslav Djukic o Amedeo Carboni, al que conoció como jugador y como director deportivo del club, y con guardametas con los que compartió entrenamientos, en especial con Andrés Palop, actualmente en el Sevilla.
Llegado a Valencia para cubrir la marcha del internacional Andoni Zubizarreta, Cañizares ha sido titular habitual y sólo las lesiones y alguna sanción le han apartado ocasionalmente del equipo, ya que siempre ha tenido la habilidad suficiente, al menos hasta ahora, como para hacerse un hueco en las preferencias de sus técnicos.
Además, no ha contado con un excesivo número de suplentes, ya que mientras él ha estado en el equipo, tan sólo Jorge Bartual, Andrés Palop, David Rangel, Ludovic Butelle, Juan Luis Mora y Timo Hildebrand han llegado a jugar en el equipo.
Cañizares ha tenido en sus reflejos su principal virtud y en las salidas su mayor defecto, aunque entre sus merecimientos también se encuentra el de la capacidad para parar penaltis, hasta el punto de que uno de cada tres de los que le han lanzado como valencianistas no ha terminado en gol.
Le han lanzado 58 penaltis y veinte no entraron, en muchas ocasiones porque los detuvo como le ocurrió en disparos de jugadores de la calidad de Djalminha, Scholl, Urzaiz, Ronaldo o Riquelme, entre otros.
Hace dos semanas, el guardameta valencianista ofreció su última rueda de prensa, en la que reconoció que el error más grave de su carrera había sido jugar lesionado en el inicio de esta campaña.
También indicó que no creía que se fuera a poner otra camiseta tras finalizar su contrato con el Valencia en junio de 2009.
Además, se daba un 99 por ciento de posibilidades de acabar su carrera en Valencia. "Para ello, pese al contrato, necesito que me lo permitan los técnicos y mandatarios, pero tampoco quiero estar en un lugar en el que no me quieren", afirmó el futbolista como si supiera lo que iba a ocurrir quince días después.
Cañizares ha jugado un total de 404 partidos con el Valencia, 303 de Liga, 85 en competiciones europeas, diez de Copa del Rey y seis de la Supercopa de España.