Lo Peor del 2007.
No es un resumen de actividades, tampoco una bitácora de hechos negativos en el fútbol ecuatoriano. Es, el consenso de noticias tristes, que causaron impacto en el medio local y llamaron la atención en el concierto internacional.
A) La deplorable actitud de la selección ecuatoriana de fútbol en los tres partidos eliminatorios hacia el Mundial de Sudáfrica 2010, donde la vergüenza nos turbó de tal manera que nos hizo recordar las viejas épocas, las del desbarajuste, de los cinco para arriba con jugadores que se resbalaban por los nervios, haciendo huecos en los campos de juego, para que los trague la tierra.
Aquellos viejos fantasmas del pasado, terminaron por convencernos que los dirigentes y jugadores, se durmieron sobre los laureles de las dos anteriores clasificaciones; no cambiaron de planes, creyeron que la fórmula del éxito era mágica y eterna. No hubo el recambio generacional. Hubo miedo en los responsables de la organización. Después vinieron las palizas. El papelón está ahí. Duelen los goles en contra, pero aun más la actitud de todos, porque aquí no se salva ni el aguatero, ni nosotros, los periodistas de opinión
Y cuando los dirigentes estaban con la soga al cuello, masacrados por una afición que nunca perdió la fe, quisieron reaccionar, con argumentos baladíes que fueron a engordar la fiebre interna de una selección que estaba partida por la mitad, con los viejos guerreros enojados y postergados. El bálsamo de fin de año, fue la goleada ante Perú. Entró todo, hasta el centro de Méndez. Se fue el DT colombiano Luis Suárez, que lloroso y arrepentido de todo, pidió perdón, en un gesto propio de los bien nacidos. La espina clavada en el corazón sigue ahí. No tenemos timonel, tampoco las ideas claras. Pese al remezón, los dirigentes siguen viviendo de las rentas, sin saber que el déficit mental y económico crece, conforme pasan los segundos de la vida del equipo de todos.
B) La mediocridad del campeonato ecuatoriano de fútbol, con la excepción del campeón, LDU, nos hace pensar que la modestia de los congresistas, es fiel reflejo del nefasto producto que se lo fabricó a inicios del año. Todos van a defender sus intereses, a salvar la irascibilidad de jugadores que cometieron actos bochornosos y lamentables; van a cerrar las negociaciones para la próxima temporada, van a invertir dinero para ganar después de seis meses miles de dólares. Faltando dos fechas para que termine el evento, hubo encuentros que tuvieron 50 personas, es decir, se perdió totalmente el interés y el fracaso económico fue devastador.
C) El fútbol se manchó de estiércol, cuando la Comisión Médica de la Federación Ecuatoriana de Fútbol hizo conocer del resultado positivo que arrojó la muestra de orina del control antidoping de uno de los jugadores de Barcelona, que negó como San Pedro, el consumo de estupefacientes. La segunda muestra consolidó el resultado científico de la muestra de orina de un jugador joven, tal vez demasiado, que en un círculo ínfimo y paupérrimo, por curiosidad empezó a consumir drogas, lo que al final, repercutió en una dolorosa sanción, atrapado inexorablemente por los tentáculos de los traficantes. Todos esperamos su reivindicación. Ojalá que esto se haga realidad.
D) El chantaje de los árbitros que utilizaron el clásico "paro", especialmente en la serie"B", donde se dieron el lujo de no dirigir una fecha, obligando al Presidente de la FEF, Ing. Luis Chiriboga a retornar urgentemente al país y negociar los puntos en conflicto. Al final no hubo sanciones y todo quedó en paz. Total una mancha más que le hace al tigre.
C) El fracaso de El Nacional, Liga Deportiva Universitaria y Olmedo en la Copa Libertadores de América, como que anunciaban el tropezón posterior del fútbol ecuatoriano en las eliminatorias hacia el mundial de Sudáfrica 2010. El retroceso fue evidente, no hubo nivel, ni buenos jugadores.
E) La descomposición en la dirigencia quiteña, que fracasando ruidosamente, sigue al mando de populares instituciones como El Nacional, Deportivo Quito y Aucas. Los carteles canallescos y ofensivos de las hinchadas, hacia los dirigentes, muestran el grado de descomposición que hay en el fútbol, que lamentablemente adoptó como fuerzas de choque y respaldo, a las hinchadas organizadas, que ahora exigen entradas, transporte, dinero y participación en la venta de jugadores al interior y exterior.
F) La corrupción en la inscripción de jugadores, algo que no es nuevo en nuestro fútbol, tiene una rica historia, porque fue en el máximo organismo del fútbol ecuatoriano, hace unos cuantos años atrás, donde se tejieron las más increíbles historias de adulteración de partidas, en la categoría Sub 17. El crespón de la FEF lo tiene puesto en el caso del golero Domínguez, jugador del campeón LDU. Cuando participó por Ecuador en el sudamericano, tenía su inscripción legal, pero cuando empezó a descollar, manteniendo invicto su valla en 10 encuentros, algún diligente hombre de la FEF, por soplo de otro, inicia la investigación y descubre el uso fraudulento de una inscripción de identidad. La sanción de dos años golpea a un hombre que salió de la indigencia completa, para enrumbar su vida a través del fútbol. Es posible que en el próximo congreso la sanción de Domínguez sea levantada. Total es una practica "parlamentaria".
G) La pobre decisión de los dirigentes al permitir y haciéndoles un favor, que los juveniles del Ecuador jueguen 30 minutos. Esta demostración de inequidad y discriminación, contrasta la opinión de similares en otros países de Sudamérica y del mundo que entregan todo su respaldo a los jóvenes que, a más de oxigenar al fútbol, se conviertan en auténticas las auténticas atracciones de los días domingos, con presencias de 90 minutos.
H) La vergüenza que tuvieron que pasar los jugadores extranjeros del Deportivo Quito, al ser detenidos por la Policía de Migración, por no contar con la Visa de Trabajo, es el hecho más dramático del año, pues mirar tras las rejas a profesionales del fútbol, exentos totalmente de culpabilidad alguna, mostró con toda su crueldad, la negligencia administrativa de una institución venida a menos por la incapacidad de sus dirigentes.
I) Finalmente, la última decisión de la FIFA de prohibir el fútbol internacional en ciudades que sobrepasan los 2.750 metros de altura, es la puñalada trapera, propugnada por dirigentes sudamericanos, que en la mesa de los suculentos banquetes, muestran sus dientes amarillos, con olor permanente a vino y tabaco y sonríen a todos, dan la mano y miran a los costados. Es decir, los bellacos de siempre, que no quieren saber nada de jugar en Quito, porque han mordido el polvo de la derrota y se les ha paralizado el corazón, no por la altura, sino por el cúmulo de acciones perversas que han ejecutado contra países pequeños y pobres como el nuestro. Hay que desenmascarar a los gandules y pelafustanes de la Confederación Sudamericana de Fútbol. Hay que adoptar una postura digna contra la FIFA. Ojalá que los dirigentes del Ecuador, sin calcular mucho, protesten y luchen, porque el fútbol es libre y universal.
Gonzalo Melo Ruiz
A) La deplorable actitud de la selección ecuatoriana de fútbol en los tres partidos eliminatorios hacia el Mundial de Sudáfrica 2010, donde la vergüenza nos turbó de tal manera que nos hizo recordar las viejas épocas, las del desbarajuste, de los cinco para arriba con jugadores que se resbalaban por los nervios, haciendo huecos en los campos de juego, para que los trague la tierra.
Aquellos viejos fantasmas del pasado, terminaron por convencernos que los dirigentes y jugadores, se durmieron sobre los laureles de las dos anteriores clasificaciones; no cambiaron de planes, creyeron que la fórmula del éxito era mágica y eterna. No hubo el recambio generacional. Hubo miedo en los responsables de la organización. Después vinieron las palizas. El papelón está ahí. Duelen los goles en contra, pero aun más la actitud de todos, porque aquí no se salva ni el aguatero, ni nosotros, los periodistas de opinión
Y cuando los dirigentes estaban con la soga al cuello, masacrados por una afición que nunca perdió la fe, quisieron reaccionar, con argumentos baladíes que fueron a engordar la fiebre interna de una selección que estaba partida por la mitad, con los viejos guerreros enojados y postergados. El bálsamo de fin de año, fue la goleada ante Perú. Entró todo, hasta el centro de Méndez. Se fue el DT colombiano Luis Suárez, que lloroso y arrepentido de todo, pidió perdón, en un gesto propio de los bien nacidos. La espina clavada en el corazón sigue ahí. No tenemos timonel, tampoco las ideas claras. Pese al remezón, los dirigentes siguen viviendo de las rentas, sin saber que el déficit mental y económico crece, conforme pasan los segundos de la vida del equipo de todos.
B) La mediocridad del campeonato ecuatoriano de fútbol, con la excepción del campeón, LDU, nos hace pensar que la modestia de los congresistas, es fiel reflejo del nefasto producto que se lo fabricó a inicios del año. Todos van a defender sus intereses, a salvar la irascibilidad de jugadores que cometieron actos bochornosos y lamentables; van a cerrar las negociaciones para la próxima temporada, van a invertir dinero para ganar después de seis meses miles de dólares. Faltando dos fechas para que termine el evento, hubo encuentros que tuvieron 50 personas, es decir, se perdió totalmente el interés y el fracaso económico fue devastador.
C) El fútbol se manchó de estiércol, cuando la Comisión Médica de la Federación Ecuatoriana de Fútbol hizo conocer del resultado positivo que arrojó la muestra de orina del control antidoping de uno de los jugadores de Barcelona, que negó como San Pedro, el consumo de estupefacientes. La segunda muestra consolidó el resultado científico de la muestra de orina de un jugador joven, tal vez demasiado, que en un círculo ínfimo y paupérrimo, por curiosidad empezó a consumir drogas, lo que al final, repercutió en una dolorosa sanción, atrapado inexorablemente por los tentáculos de los traficantes. Todos esperamos su reivindicación. Ojalá que esto se haga realidad.
D) El chantaje de los árbitros que utilizaron el clásico "paro", especialmente en la serie"B", donde se dieron el lujo de no dirigir una fecha, obligando al Presidente de la FEF, Ing. Luis Chiriboga a retornar urgentemente al país y negociar los puntos en conflicto. Al final no hubo sanciones y todo quedó en paz. Total una mancha más que le hace al tigre.
C) El fracaso de El Nacional, Liga Deportiva Universitaria y Olmedo en la Copa Libertadores de América, como que anunciaban el tropezón posterior del fútbol ecuatoriano en las eliminatorias hacia el mundial de Sudáfrica 2010. El retroceso fue evidente, no hubo nivel, ni buenos jugadores.
E) La descomposición en la dirigencia quiteña, que fracasando ruidosamente, sigue al mando de populares instituciones como El Nacional, Deportivo Quito y Aucas. Los carteles canallescos y ofensivos de las hinchadas, hacia los dirigentes, muestran el grado de descomposición que hay en el fútbol, que lamentablemente adoptó como fuerzas de choque y respaldo, a las hinchadas organizadas, que ahora exigen entradas, transporte, dinero y participación en la venta de jugadores al interior y exterior.
F) La corrupción en la inscripción de jugadores, algo que no es nuevo en nuestro fútbol, tiene una rica historia, porque fue en el máximo organismo del fútbol ecuatoriano, hace unos cuantos años atrás, donde se tejieron las más increíbles historias de adulteración de partidas, en la categoría Sub 17. El crespón de la FEF lo tiene puesto en el caso del golero Domínguez, jugador del campeón LDU. Cuando participó por Ecuador en el sudamericano, tenía su inscripción legal, pero cuando empezó a descollar, manteniendo invicto su valla en 10 encuentros, algún diligente hombre de la FEF, por soplo de otro, inicia la investigación y descubre el uso fraudulento de una inscripción de identidad. La sanción de dos años golpea a un hombre que salió de la indigencia completa, para enrumbar su vida a través del fútbol. Es posible que en el próximo congreso la sanción de Domínguez sea levantada. Total es una practica "parlamentaria".
G) La pobre decisión de los dirigentes al permitir y haciéndoles un favor, que los juveniles del Ecuador jueguen 30 minutos. Esta demostración de inequidad y discriminación, contrasta la opinión de similares en otros países de Sudamérica y del mundo que entregan todo su respaldo a los jóvenes que, a más de oxigenar al fútbol, se conviertan en auténticas las auténticas atracciones de los días domingos, con presencias de 90 minutos.
H) La vergüenza que tuvieron que pasar los jugadores extranjeros del Deportivo Quito, al ser detenidos por la Policía de Migración, por no contar con la Visa de Trabajo, es el hecho más dramático del año, pues mirar tras las rejas a profesionales del fútbol, exentos totalmente de culpabilidad alguna, mostró con toda su crueldad, la negligencia administrativa de una institución venida a menos por la incapacidad de sus dirigentes.
I) Finalmente, la última decisión de la FIFA de prohibir el fútbol internacional en ciudades que sobrepasan los 2.750 metros de altura, es la puñalada trapera, propugnada por dirigentes sudamericanos, que en la mesa de los suculentos banquetes, muestran sus dientes amarillos, con olor permanente a vino y tabaco y sonríen a todos, dan la mano y miran a los costados. Es decir, los bellacos de siempre, que no quieren saber nada de jugar en Quito, porque han mordido el polvo de la derrota y se les ha paralizado el corazón, no por la altura, sino por el cúmulo de acciones perversas que han ejecutado contra países pequeños y pobres como el nuestro. Hay que desenmascarar a los gandules y pelafustanes de la Confederación Sudamericana de Fútbol. Hay que adoptar una postura digna contra la FIFA. Ojalá que los dirigentes del Ecuador, sin calcular mucho, protesten y luchen, porque el fútbol es libre y universal.
Gonzalo Melo Ruiz