LDU: Volvió la Bordadora
LDU nació oficialmente el 12 de enero de 1930. Fue siempre campeón ya que desde sus inicios el éxito deportivo fue su fiel compañero. Logró dos títulos amateurs en los años 1934 y 1952. Fue seis veces campeón de Pichincha en 1954, 1959,1960,1961, 1966 y 1967. Por la exquisitez de sus jugadores y el fútbol de filigrana, fue apodado como "La Bordadora".
Primera corona. Equipo de amigos y talentos. 1969. El golazo del temible Francisco Bertochi, conmovió a los hinchas de Liga Deportiva Universitaria que alentaron desde arriba con gargantas roncas y eternas. Después Tito Larrea, el malabarista de la zurda que hizo estremecer las fibras más íntimas de los miles de parciales blancos que ponderaron la calidad y capacidad de un equipo férreo, serio y triunfador: José Gómez Nogueira, que dejó sembrado el concepto de organización y responsabilidad entre los jugadores. Los 11 que entraron a la cancha dominaron el sistema, midieron al rival y cuando se lo propusieron, terminan con el más pintado.
Yamandú Solimando en el arco; Iván Noboa, Eduardo Zambrano, Enrique Portilla y Ramiro Tobar en la defensa; Santiago Alé, Jorge Tapia y Carlos Ríos en la zona de volantes; Miguel Salazar, Francisco Bertochi y Armando Tito Larrea, fueron los héroes del equipo base. Prestaron su valioso contingente César Muñoz, Marco Moreno, César Mantilla, Hugo Cabrera y César Pintado, quienes fueron después los guerreros que reemplazaron a los grandes.
EL PRIMER BICAMPEONATO
La segunda estrella fue en 1974 y fue consolidada en 1975. LDU tardó mucho en volver a sitios estelares por la obligada renovación de jugadores y técnicos. Desde Colombia y gracias a una importante decisión del Presidente Rodrigo Paz Delgado, vino Leonel Montoya, conocer del medio, ya que antes actuó como jugador en la época provincial del fútbol de Pichincha.
Los síntomas de madurez y evolución de Jorge Tapia; el despliegue y talento de Juan Carlos Gómez y la personalidad de Oscar Zubía, fiel creyente del desborde y las asistencias, coadyuvaron a exponer una dinámica de persistencia y fútbol total.
Contó con jugadores de primer nivel y extranjeros de gran valía. Tuvo una formación compacta y de alto nivel competitivo. Walter Maesso, de nacionalidad uruguaya, al que por su impresionante suerte, lo bautizaron como "Tarrino", en el arco; Ramiro Tobar, Luis de Carlos, Luis Garzón y Patricio Maldonado, en la defensa; Juan Carlos Gómez, Jorge Tapia y Roberto Soussman; Ramiro Aguirre, Oscar Zubía y Gustavo Tapia en la delantera.
Aparecieron como en años anteriores de la Categoría Sub 20, grandes valores, los que sobre la base de perseverancia y alta calidad, se ganaron el puesto de alternantes y en el mejor de los casos de titulares: Adolfo Bolaños, golero que después se adueñó del puesto por varias temporadas; Washington Guevara, Marco Moreno, Juan Rivadeneira y Hernán Vaca, quienes fueron figuras importantes en el Primer Bicampeonato de LDU (1974-1975).
POLO CARRERA DT GANADOR
En 1990, LDU no era el gran equipo, pero supo llegar bajo la atenta mirada de Polo Carrera, el gran inventor de jugadas inverosímiles. Casi nadie creía en la hazaña. Inclusive el mismo Polo le dijo a Pepe Cueva, un gran ex dirigente que si ganaba el título tenía que sacarse el Rolex de oro que cargaba en su muñeca derecha y entregarlo en una caja de lujo en la casa de Polo. Así pasó al otro día. Fue un trofeo más del fútbol, pero este con la diferencia de ser anecdótico.
La diferencia de creatividad fue sustancial, ya que mientras LDU tenía al grande Carlos Ernesto Berrueta, el resto de competidores imponía sistemas ultradefensivos.
La producción del equipo fue meritoria, todo debía ser milimétrico, casi perfecto; marca férrea sobre cualquier rival que cruzara la media cancha. Y aunque Borja y Evelio, dejaron todo, el concepto táctico de equipo solidario y mandón de LDU, al final fue el mejor argumento de victoria, porque aquella cuota de vigor y tenacidad, se reflejó en el abrazo final de los triunfadores, en un escenario que está enseñado a coquetearse con el cielo.
Patricio Gallardo, un golero que salió de la Sub 20, tuvo la grave responsabilidad de cuidar el arco; Danilo Samaniego, César Mina, Hanz Ortega, y Eduardo Zambrano, en la defensa; Carlos Berrueta, Juan Guamán, Vladimir Páez y Hugo Vilches, en la zona de volantes y en la delantera Mauricio Arguello y Hernán Castillo. Fueron valorados por su actuaciones Luis Pozo y Diego Herrera, este último con vigencia futura.
EL FESTEJO EN CASA BLANCA
Fue en 1998 cuando la casa blanca lloró de alegría, ya que miles de corazones blancos nunca salieron del éxtasis, que se inició en 1997 con la construcción de la "Casa Blanca", espectacular estadio construido por Rodrigo Paz Delgado, quien más ¡
Con la clásica alegría del brasileño, Paulo Massa, armó un equipo diferente y alegre. Se buscó la experiencia de Byron Tenorio, un experimentado de mil batallas y referente de la defensa; los goles de Carlos María Morales fueron fundamentales para llegar al éxito.
Jacinto Espinoza tuvo un año espectacular, con atajadas increíbles y se convirtió en el mejor golero del año; Ulises de La Cruz<, Santiago Jácome, Byron Tenorio y Neicer Reasco, ganaron en anticipo y fueron importantes colaboradores de la proyección ofensiva; Alex Escobar, Níxon Carcelén, Eladio Rojas, Luis González, Carlos María Morales y Eduardo Hurtado fueron contundentes.
En la final, LDU se impuso por la escalofriante suma de 7-0 al C.S.Emelec. Fue la cereza del pastel. Lo dulce de la victoria con sabor a miel, manjar de los dioses.
EL SEGUNDO BICAMPEONATO
El domingo 19 de diciembre de 1999, LDU logró su sexta corona nacional, tras derrotar 3-1 a El Nacional con dos goles de Eduardo Hurtado y el restante del argentino Ezequiel Maggiolo..
Ante 45.000 aficionados que coparon las dependencias del estadio Olímpico Atahualpa, el campeón formó así: Espinoza; Reasco, Jácome, Byron Tenorio y Luis Capurro; Obregón, Carcelén, Guamán, Alex Escobar; Eduardo Hurtado, Patricio Hurtado: DT Manuel Pellegrini. Cambios: Guamán x González (55); Escobar x Insaurralde. Goles 36 y 60 Eduardo Hurtado; 89 Ezequiel Maggiolo. Amonestado: Luis Capurro (30). LDU tuvo un DT profesional, serio, solvente y rígido en sus conceptos técnicos, los que al final se impusieron a cualquier cálculo o estrategia rival. Después Pellegrini fue a San Lorenzo y fue campeón. En Europa es un triunfador.
SIETE VECES CAMPEON
El año 2003 era definitivo para las aspiraciones de todos los que hacen esta gran institución. Se contrató como Director Técnico a Jorge Fosatti, ex figura de las selecciones uruguayas y recordado golero de Penarlo. Contando con una buena base de jugadores ecuatorianos entre los que destacan jacinto Espinoza, Paúl Ambrossi y el paraguayo Carlos Alberto Espínola, se consolidó un eficiente trabajo de pretemporada y se arrancó con muchos auspicios. Se dio de baja por problemas internos a Cristhian Carnero, un jugador que pesó en el balance final de efectividad. La contratación de Martín Ojeda, siempre discutida por su poca efectividad, se mantuvo al final, como una muestra de seriedad y respaldo de la directiva; se fortificó la delantera con los pergaminos del uruguayo Ignacio Risso.
Pero en verdad, la fuerza ecuatoriana se mostró con Luis Zambrano, el veterano de cien batallas y las apariciones fantasmagóricas y desconcertantes del "Mago" Franklin Salas, sin discusión el mejor jugador del campeonato nacional rentado 2003.
LA OCTAVA CORONA
La nueva modalidad del fútbol ecuatoriano en el año 2005, le dio la oportunidad a LDU de ser el Campeón Apertura, tras cumplir una campaña espectacular bajo las órdenes del peruano Juan Carlos Oblitas que armó un equipo poco menos que espectacular con Cristian Mora en el marco; Neicer Reasco, Carlos Espínola, Giovanny Espinoza y Paúl Ambrossi, en la defensa; Edison Méndez, Alfonso Obregón, Patricio Urrutia y Roberto Palacios, en el medio sector; Agustín Delgado y Elkin Murillo , en la delantera, LDU no tuvo rivales.
El ritmo de LDU en Ponciano fue demoledor, juego vertical y rápida reacción. Buen desdoblamiento y tremendo vértigo cuando salió por las puntas.
Por: Gonzalo Melo Ruiz
Primera corona. Equipo de amigos y talentos. 1969. El golazo del temible Francisco Bertochi, conmovió a los hinchas de Liga Deportiva Universitaria que alentaron desde arriba con gargantas roncas y eternas. Después Tito Larrea, el malabarista de la zurda que hizo estremecer las fibras más íntimas de los miles de parciales blancos que ponderaron la calidad y capacidad de un equipo férreo, serio y triunfador: José Gómez Nogueira, que dejó sembrado el concepto de organización y responsabilidad entre los jugadores. Los 11 que entraron a la cancha dominaron el sistema, midieron al rival y cuando se lo propusieron, terminan con el más pintado.
Yamandú Solimando en el arco; Iván Noboa, Eduardo Zambrano, Enrique Portilla y Ramiro Tobar en la defensa; Santiago Alé, Jorge Tapia y Carlos Ríos en la zona de volantes; Miguel Salazar, Francisco Bertochi y Armando Tito Larrea, fueron los héroes del equipo base. Prestaron su valioso contingente César Muñoz, Marco Moreno, César Mantilla, Hugo Cabrera y César Pintado, quienes fueron después los guerreros que reemplazaron a los grandes.
EL PRIMER BICAMPEONATO
La segunda estrella fue en 1974 y fue consolidada en 1975. LDU tardó mucho en volver a sitios estelares por la obligada renovación de jugadores y técnicos. Desde Colombia y gracias a una importante decisión del Presidente Rodrigo Paz Delgado, vino Leonel Montoya, conocer del medio, ya que antes actuó como jugador en la época provincial del fútbol de Pichincha.
Los síntomas de madurez y evolución de Jorge Tapia; el despliegue y talento de Juan Carlos Gómez y la personalidad de Oscar Zubía, fiel creyente del desborde y las asistencias, coadyuvaron a exponer una dinámica de persistencia y fútbol total.
Contó con jugadores de primer nivel y extranjeros de gran valía. Tuvo una formación compacta y de alto nivel competitivo. Walter Maesso, de nacionalidad uruguaya, al que por su impresionante suerte, lo bautizaron como "Tarrino", en el arco; Ramiro Tobar, Luis de Carlos, Luis Garzón y Patricio Maldonado, en la defensa; Juan Carlos Gómez, Jorge Tapia y Roberto Soussman; Ramiro Aguirre, Oscar Zubía y Gustavo Tapia en la delantera.
Aparecieron como en años anteriores de la Categoría Sub 20, grandes valores, los que sobre la base de perseverancia y alta calidad, se ganaron el puesto de alternantes y en el mejor de los casos de titulares: Adolfo Bolaños, golero que después se adueñó del puesto por varias temporadas; Washington Guevara, Marco Moreno, Juan Rivadeneira y Hernán Vaca, quienes fueron figuras importantes en el Primer Bicampeonato de LDU (1974-1975).
POLO CARRERA DT GANADOR
En 1990, LDU no era el gran equipo, pero supo llegar bajo la atenta mirada de Polo Carrera, el gran inventor de jugadas inverosímiles. Casi nadie creía en la hazaña. Inclusive el mismo Polo le dijo a Pepe Cueva, un gran ex dirigente que si ganaba el título tenía que sacarse el Rolex de oro que cargaba en su muñeca derecha y entregarlo en una caja de lujo en la casa de Polo. Así pasó al otro día. Fue un trofeo más del fútbol, pero este con la diferencia de ser anecdótico.
La diferencia de creatividad fue sustancial, ya que mientras LDU tenía al grande Carlos Ernesto Berrueta, el resto de competidores imponía sistemas ultradefensivos.
La producción del equipo fue meritoria, todo debía ser milimétrico, casi perfecto; marca férrea sobre cualquier rival que cruzara la media cancha. Y aunque Borja y Evelio, dejaron todo, el concepto táctico de equipo solidario y mandón de LDU, al final fue el mejor argumento de victoria, porque aquella cuota de vigor y tenacidad, se reflejó en el abrazo final de los triunfadores, en un escenario que está enseñado a coquetearse con el cielo.
Patricio Gallardo, un golero que salió de la Sub 20, tuvo la grave responsabilidad de cuidar el arco; Danilo Samaniego, César Mina, Hanz Ortega, y Eduardo Zambrano, en la defensa; Carlos Berrueta, Juan Guamán, Vladimir Páez y Hugo Vilches, en la zona de volantes y en la delantera Mauricio Arguello y Hernán Castillo. Fueron valorados por su actuaciones Luis Pozo y Diego Herrera, este último con vigencia futura.
EL FESTEJO EN CASA BLANCA
Fue en 1998 cuando la casa blanca lloró de alegría, ya que miles de corazones blancos nunca salieron del éxtasis, que se inició en 1997 con la construcción de la "Casa Blanca", espectacular estadio construido por Rodrigo Paz Delgado, quien más ¡
Con la clásica alegría del brasileño, Paulo Massa, armó un equipo diferente y alegre. Se buscó la experiencia de Byron Tenorio, un experimentado de mil batallas y referente de la defensa; los goles de Carlos María Morales fueron fundamentales para llegar al éxito.
Jacinto Espinoza tuvo un año espectacular, con atajadas increíbles y se convirtió en el mejor golero del año; Ulises de La Cruz<, Santiago Jácome, Byron Tenorio y Neicer Reasco, ganaron en anticipo y fueron importantes colaboradores de la proyección ofensiva; Alex Escobar, Níxon Carcelén, Eladio Rojas, Luis González, Carlos María Morales y Eduardo Hurtado fueron contundentes.
En la final, LDU se impuso por la escalofriante suma de 7-0 al C.S.Emelec. Fue la cereza del pastel. Lo dulce de la victoria con sabor a miel, manjar de los dioses.
EL SEGUNDO BICAMPEONATO
El domingo 19 de diciembre de 1999, LDU logró su sexta corona nacional, tras derrotar 3-1 a El Nacional con dos goles de Eduardo Hurtado y el restante del argentino Ezequiel Maggiolo..
Ante 45.000 aficionados que coparon las dependencias del estadio Olímpico Atahualpa, el campeón formó así: Espinoza; Reasco, Jácome, Byron Tenorio y Luis Capurro; Obregón, Carcelén, Guamán, Alex Escobar; Eduardo Hurtado, Patricio Hurtado: DT Manuel Pellegrini. Cambios: Guamán x González (55); Escobar x Insaurralde. Goles 36 y 60 Eduardo Hurtado; 89 Ezequiel Maggiolo. Amonestado: Luis Capurro (30). LDU tuvo un DT profesional, serio, solvente y rígido en sus conceptos técnicos, los que al final se impusieron a cualquier cálculo o estrategia rival. Después Pellegrini fue a San Lorenzo y fue campeón. En Europa es un triunfador.
SIETE VECES CAMPEON
El año 2003 era definitivo para las aspiraciones de todos los que hacen esta gran institución. Se contrató como Director Técnico a Jorge Fosatti, ex figura de las selecciones uruguayas y recordado golero de Penarlo. Contando con una buena base de jugadores ecuatorianos entre los que destacan jacinto Espinoza, Paúl Ambrossi y el paraguayo Carlos Alberto Espínola, se consolidó un eficiente trabajo de pretemporada y se arrancó con muchos auspicios. Se dio de baja por problemas internos a Cristhian Carnero, un jugador que pesó en el balance final de efectividad. La contratación de Martín Ojeda, siempre discutida por su poca efectividad, se mantuvo al final, como una muestra de seriedad y respaldo de la directiva; se fortificó la delantera con los pergaminos del uruguayo Ignacio Risso.
Pero en verdad, la fuerza ecuatoriana se mostró con Luis Zambrano, el veterano de cien batallas y las apariciones fantasmagóricas y desconcertantes del "Mago" Franklin Salas, sin discusión el mejor jugador del campeonato nacional rentado 2003.
LA OCTAVA CORONA
La nueva modalidad del fútbol ecuatoriano en el año 2005, le dio la oportunidad a LDU de ser el Campeón Apertura, tras cumplir una campaña espectacular bajo las órdenes del peruano Juan Carlos Oblitas que armó un equipo poco menos que espectacular con Cristian Mora en el marco; Neicer Reasco, Carlos Espínola, Giovanny Espinoza y Paúl Ambrossi, en la defensa; Edison Méndez, Alfonso Obregón, Patricio Urrutia y Roberto Palacios, en el medio sector; Agustín Delgado y Elkin Murillo , en la delantera, LDU no tuvo rivales.
El ritmo de LDU en Ponciano fue demoledor, juego vertical y rápida reacción. Buen desdoblamiento y tremendo vértigo cuando salió por las puntas.
Por: Gonzalo Melo Ruiz