COI considera lamentable que se usen los Juegos como plataforma política
El holandés Hein Verbruggen, presidente de la Comisión de Coordinación del COI para los Juegos de Pekín, consideró hoy "lamentable" que esta cita sea usada "por ciertos grupos como plataforma para reivindicaciones políticas".
"Simpatizamos con muchos de los temas que plantean, pero no pueden distraer nuestra atención del objetivo máximo, unos Juegos de éxito", comentó Verbruggen al presentar un informe sobre la preparación de los Juegos de 2008 ante la 119 Sesión del COI reunida en Guatemala.
Distintas organizaciones pro derechos humanos han intensificado sus campañas de protesta contra China con motivo de los próximos Juegos. Los derechos del Tíbet, la postura de China ante la crisis de Dafur o la falta de la libertad de expresión en el país han sido objeto de distintas campañas.
Verbuggen recomendó a los organizadores chinos que cuiden estos aspectos. "Si no procedemos con cautela, estos temas podrían poner en peligro la reputación de los Juegos Olímpicos", comentó.
También recordó las medidas de apertura para la prensa acordadas en China y dijo que "este gran paso no debe ser subestimado".
El miembro del COI pintó un panorama esperanzador de la organización de Pekín 2008: "Los cimientos son sólidos, aunque a medida que nos acerquemos a la recta final harán falta más cosas", dijo.
"Las instalaciones son extraordinarias, quitan el aliento. La demanda de entradas muy alta y habla de que los estadios estarán llenos", afirmó.
Wang Wei, vicepresidente ejecutivo de Pekín 2008, ofreció la última hora organizativa a los miembros del COI, a los que recordó que "de las 37 instalaciones, todas estarán listas a final de año excepto el Estadio Olímpico, que se acabará en marzo".
"Simpatizamos con muchos de los temas que plantean, pero no pueden distraer nuestra atención del objetivo máximo, unos Juegos de éxito", comentó Verbruggen al presentar un informe sobre la preparación de los Juegos de 2008 ante la 119 Sesión del COI reunida en Guatemala.
Distintas organizaciones pro derechos humanos han intensificado sus campañas de protesta contra China con motivo de los próximos Juegos. Los derechos del Tíbet, la postura de China ante la crisis de Dafur o la falta de la libertad de expresión en el país han sido objeto de distintas campañas.
Verbuggen recomendó a los organizadores chinos que cuiden estos aspectos. "Si no procedemos con cautela, estos temas podrían poner en peligro la reputación de los Juegos Olímpicos", comentó.
También recordó las medidas de apertura para la prensa acordadas en China y dijo que "este gran paso no debe ser subestimado".
El miembro del COI pintó un panorama esperanzador de la organización de Pekín 2008: "Los cimientos son sólidos, aunque a medida que nos acerquemos a la recta final harán falta más cosas", dijo.
"Las instalaciones son extraordinarias, quitan el aliento. La demanda de entradas muy alta y habla de que los estadios estarán llenos", afirmó.
Wang Wei, vicepresidente ejecutivo de Pekín 2008, ofreció la última hora organizativa a los miembros del COI, a los que recordó que "de las 37 instalaciones, todas estarán listas a final de año excepto el Estadio Olímpico, que se acabará en marzo".