River fue eliminado en penales por Arsenal y ya está el segundo finalista en la Sudamericana
Arsenal hundió hoy a River Plate al
superarlo en los penaltis (2-4) tras un empate a cero y se clasificó
finalista de la Copa Sudamericana, el más importante logro del club
bonaerense en sus cincuenta años de historia.
Fiel a su costumbre de superar etapas fuera de casa, como ocurrió ante el argentino San Lorenzo, al brasileño Goiás y el mexicano Chivas de Guadalajara, Arsenal tocó hoy el cielo con las manos al resistir los embates de su rival en la segunda parte y convertirse en el rival del América mexicano en la final del torneo.
En coincidencia con sus sufrimientos en las fases anteriores al superar al brasileño Botafogo y al uruguayo Defensor Sporting con sólo una victoria en cuatro partidos, River terminará el año con las manos vacías y con una década sin títulos internacionales y tres años y medio en la Liga argentina.
La derrota supone el final del ciclo como entrenador del conjunto "millonario" de Daniel Passarella, quien en mayo anunció que dimitiría si su equipo no lograba un título antes de finales de año.
Con un ordenado control estratégico en el primer tiempo y un bloqueo defensivo invulnerable en el segundo, Arsenal llega a la fase decisiva como la gran sorpresa de la Copa.
Yacuzzi avisó a River los dos minutos, con un remate desde fuera del área al larguero, que en cuanto se descuidara lo iba a pasar mal y que Arsenal intentaría aprovechar la mínima posibilidad para obtener ventajas, principalmente cuando el equipo local intentara adelantarse en el campo en busca de la apertura del marcador.
Para neutralizar la iniciativa riverplatense, Arsenal, apoyado en la brillante tarea del medio centro Andrés San Martín en los marcajes y la organización, intentó reducir los espacios de maniobras de los creativos Ariel Ortega y Diego Buonanotte y mantener el balón en la zona central del terreno.
River hacía esfuerzos para superar esa situación cuando, tras un remate desviado de Belluschi en la mejor jugada ofensiva del equipo local, su estructura se debilitó al sufrir Ortega una lesión en una rodilla por la que sustituido a los 22 minutos por Mauro Rosales.
Con esa baja se desvalorizó el juego del equipo de Passarella, al que le costó progresar ofensivamente por falta de claridad y precisión ante un rival ordenado, expeditivo en los alrededores de su área -con el colombiano Jossimar Mosquera como pilar- y veloz para salir al contraataque.
River se desvivía por conseguir el balón, avanzar y encontrar claros en la defensa de Arsenal, todo con el doble de esfuerzo que le costaba a éste controlar la situación y ensayar respuestas ofensivas.
El empate cargaba de nervios al poderoso River frente al modesto conjunto de Gustavo Alfaro, porque un posible tanto de éste le dejaría al de Passarella (y a él mismo) al borde del abismo por el doble valor de los goles marcados fuera de casa.
Un fallo de la defensa local dejó en los pies de Carrera la posibilidad de que Arsenal se pusiera en ventaja a los 47 minutos, pero remató desviado en un jugada en la que quedaba reflejada la inestabilidad de los locales.
Superado el sofocón, River Plate se lanzó decididamente al ataque y probó perforar de todas las maneras posibles el bloqueo de un rival que pasó a disputar cada balón como si fuera el último, más cerca de su portero Cuenca que en la primera parte.
Lucha y empuje eran los recursos que esgrimían los riverplatenses para acercarse a la victoria, pero Arsenal se afirmaba cada vez más en su área, reducía al mínimo todos los espacios y oponía una gran resistencia, especialmente a través de Mosquera, convertido en un gigante.
A Arsenal cualquier autobús que le llevara a la clasificación le venía bien, pero River no quería saber nada con un resolución en una tanda de penaltis. Como consecuencia de la fricción y tras una falta descalificadora contra Gómez, el árbitro expulsó al local Ahumada a los 81 minutos.
Finalmente, el portero Mario Cuenca salvó a Arsenal de la derrota en los 90 minutos con dos paradas de película ante un River desesperado. Y después fue el héroe del ganador en la tanda de penaltis.
Alineaciones:
0. River Plate: Juan Pablo Carrizo; Paulo Ferrari, Cristian Nasuti, Eduardo Tuzzio, Leonardo Ponzio; Fernando Belluschi, Oscar Ahumada, René Lima; Diego Buonanotte (m.85, Augusto Fernández); Ariel Ortega (m.22, Mauro Rosales) y Andrés Ríos (m.69, Rolando Zárate). Entrenador: Daniel Passarella.
0. Arsenal: Mario Cuenca; Javier Gandolfi, Jossimar Mosquera, Aníbal Matellán, Cristian Díaz; Sebastián Carrera (m.67, Pablo Garnier y m.89, Martín Andrizzi)), Carlos Casteglione, Andrés San Martín, Javier Yacuzzi; Leonardo Biagini (m.70, Alejandro Gómez) y José Luis Calderón. Entrenador: Gustavo Alfaro.
Árbitro: Héctor Baldassi (ARG), asistido por sus compatriotas Rodolfo Otero y Ricardo Casas. Expulsado: Ahumada (m.81). Amonestados: Casteglione, Nasuti, Calderón, San Martín y Lima.
Penaltis: Para Arsenal marcaron Calderón, Yacuzzi, Casteglione y Cuenca. El remate de Andrizzi fue parado por Carrizo. Para River Plate anotaron Zárate y Ferrari, mientras que los disparos de Belluschi y Lima los tapó Cuenca.
Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa Sudamericana disputado en el estadio Antonio V. Liberti, 'Monumental', ante unos 39.000 espectadores. Campo de juego en deficientes condiciones. Temperatura a la hora del comienzo, 10 grados.
Fiel a su costumbre de superar etapas fuera de casa, como ocurrió ante el argentino San Lorenzo, al brasileño Goiás y el mexicano Chivas de Guadalajara, Arsenal tocó hoy el cielo con las manos al resistir los embates de su rival en la segunda parte y convertirse en el rival del América mexicano en la final del torneo.
En coincidencia con sus sufrimientos en las fases anteriores al superar al brasileño Botafogo y al uruguayo Defensor Sporting con sólo una victoria en cuatro partidos, River terminará el año con las manos vacías y con una década sin títulos internacionales y tres años y medio en la Liga argentina.
La derrota supone el final del ciclo como entrenador del conjunto "millonario" de Daniel Passarella, quien en mayo anunció que dimitiría si su equipo no lograba un título antes de finales de año.
Con un ordenado control estratégico en el primer tiempo y un bloqueo defensivo invulnerable en el segundo, Arsenal llega a la fase decisiva como la gran sorpresa de la Copa.
Yacuzzi avisó a River los dos minutos, con un remate desde fuera del área al larguero, que en cuanto se descuidara lo iba a pasar mal y que Arsenal intentaría aprovechar la mínima posibilidad para obtener ventajas, principalmente cuando el equipo local intentara adelantarse en el campo en busca de la apertura del marcador.
Para neutralizar la iniciativa riverplatense, Arsenal, apoyado en la brillante tarea del medio centro Andrés San Martín en los marcajes y la organización, intentó reducir los espacios de maniobras de los creativos Ariel Ortega y Diego Buonanotte y mantener el balón en la zona central del terreno.
River hacía esfuerzos para superar esa situación cuando, tras un remate desviado de Belluschi en la mejor jugada ofensiva del equipo local, su estructura se debilitó al sufrir Ortega una lesión en una rodilla por la que sustituido a los 22 minutos por Mauro Rosales.
Con esa baja se desvalorizó el juego del equipo de Passarella, al que le costó progresar ofensivamente por falta de claridad y precisión ante un rival ordenado, expeditivo en los alrededores de su área -con el colombiano Jossimar Mosquera como pilar- y veloz para salir al contraataque.
River se desvivía por conseguir el balón, avanzar y encontrar claros en la defensa de Arsenal, todo con el doble de esfuerzo que le costaba a éste controlar la situación y ensayar respuestas ofensivas.
El empate cargaba de nervios al poderoso River frente al modesto conjunto de Gustavo Alfaro, porque un posible tanto de éste le dejaría al de Passarella (y a él mismo) al borde del abismo por el doble valor de los goles marcados fuera de casa.
Un fallo de la defensa local dejó en los pies de Carrera la posibilidad de que Arsenal se pusiera en ventaja a los 47 minutos, pero remató desviado en un jugada en la que quedaba reflejada la inestabilidad de los locales.
Superado el sofocón, River Plate se lanzó decididamente al ataque y probó perforar de todas las maneras posibles el bloqueo de un rival que pasó a disputar cada balón como si fuera el último, más cerca de su portero Cuenca que en la primera parte.
Lucha y empuje eran los recursos que esgrimían los riverplatenses para acercarse a la victoria, pero Arsenal se afirmaba cada vez más en su área, reducía al mínimo todos los espacios y oponía una gran resistencia, especialmente a través de Mosquera, convertido en un gigante.
A Arsenal cualquier autobús que le llevara a la clasificación le venía bien, pero River no quería saber nada con un resolución en una tanda de penaltis. Como consecuencia de la fricción y tras una falta descalificadora contra Gómez, el árbitro expulsó al local Ahumada a los 81 minutos.
Finalmente, el portero Mario Cuenca salvó a Arsenal de la derrota en los 90 minutos con dos paradas de película ante un River desesperado. Y después fue el héroe del ganador en la tanda de penaltis.
Alineaciones:
0. River Plate: Juan Pablo Carrizo; Paulo Ferrari, Cristian Nasuti, Eduardo Tuzzio, Leonardo Ponzio; Fernando Belluschi, Oscar Ahumada, René Lima; Diego Buonanotte (m.85, Augusto Fernández); Ariel Ortega (m.22, Mauro Rosales) y Andrés Ríos (m.69, Rolando Zárate). Entrenador: Daniel Passarella.
0. Arsenal: Mario Cuenca; Javier Gandolfi, Jossimar Mosquera, Aníbal Matellán, Cristian Díaz; Sebastián Carrera (m.67, Pablo Garnier y m.89, Martín Andrizzi)), Carlos Casteglione, Andrés San Martín, Javier Yacuzzi; Leonardo Biagini (m.70, Alejandro Gómez) y José Luis Calderón. Entrenador: Gustavo Alfaro.
Árbitro: Héctor Baldassi (ARG), asistido por sus compatriotas Rodolfo Otero y Ricardo Casas. Expulsado: Ahumada (m.81). Amonestados: Casteglione, Nasuti, Calderón, San Martín y Lima.
Penaltis: Para Arsenal marcaron Calderón, Yacuzzi, Casteglione y Cuenca. El remate de Andrizzi fue parado por Carrizo. Para River Plate anotaron Zárate y Ferrari, mientras que los disparos de Belluschi y Lima los tapó Cuenca.
Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa Sudamericana disputado en el estadio Antonio V. Liberti, 'Monumental', ante unos 39.000 espectadores. Campo de juego en deficientes condiciones. Temperatura a la hora del comienzo, 10 grados.