Nihat, Vieri, Larsson, Podolski, Arteta y Juande Ramos.
El turco Nihat Kahveci (Villarreal), el italiano Christian
Vieri (Fiorentina), el sueco Henrik Larsson (Helsinborgs), el alemán Lukas
Podolski (Bayern Múnich), el español Mikel Arteta (Everton) y el técnico Juande
Ramos (Tottenham) fueron protagonistas en la segunda jornada de la fase de
grupos de
--- NIHAT KAHVECI. El delantero turco, renacido en el Villarreal, prolongó en
Mlada Boleslav su buena racha. El domingo, dos goles suyos dieron la victoria
al conjunto castellonense frente al Atlético (3-4) y, hoy, abrió el camino del
triunfo ante los checos (2-1).
-- CHRISTIAN VIERI. Como Nihat, "Bobo" Vieri se resiste a dar la
razón a los que pronosticaron su declive. Aceptó bajar un escalón, abandonó la
elite y, con 34 años, aún es útil al Fiorentina. Como no conoce colores (17
clubes desde 1990), Vieri se ha adaptado rápidamente y comanda el ataque viola.
Marcó en el empate frente al Villarreal, en la primera jornada, y contribuyó
con un nuevo tanto, en la segunda fecha, a la goleada sobre el Elfsborg sueco
(6-1).
-- HENRIK LARSSON. Fue uno de los "héroes" de la final de París, que
dio al Barcelona su segunda Copa de Europa, pero prefirió alejarse del fútbol
de alta competición. Aun así, fue tentado por el Manchester United y, tras
dejar su huella goleadora, tampoco quiso aceptar la propuesta de Alex Ferguson
para permanecer en Old Trafford. Regresó a sus orígenes, para jugar con el
Helsinborg y, con 36 años, sigue siendo único: en Turquía, frente al
Galatasaray sumó su quinto gol en la presente Copa de la UEFA.
-- LUKAS PODOLSKI. Fue anunciado como el nuevo Gerd Müller, un goleador
implacable que deslumbró en
--- MIKEL ARTETA. Arteta es al Everton lo que Cesc Fábregas al Arsenal; el
ídolo absoluto, porque todo el juego de los "toffees" pasa por él. No
sólo eso, también acostumbra a marcar, como lo hizo frente al Nuremberg, al
anotar de penalti el primero de los dos goles de su equipo en Alemania.
-- JUANDE RAMOS. El técnico español le ha cambiado la cara al Tottenham. Su
apuesta, por el momento, es válida, porque ha convertido un club deprimido en
uno esperanzado. En Israel, logró la primera victoria en