El Pachencho se viste de fiesta para el duelo Argentina-Colombia

Enviado por bielo el Lun, 02/07/2007 - 21:59
El estadio José Encarnación Pachencho Romero de Maracaibo se vistió hoy de fiesta para el duelo Argentina-Colombia y los organizadores contribuyeron desde muy temprano a la rumba con música, predominantemente colombiana, aunque en un momento también dejaron oír los compases de un tango.

Los hinchas colombianos fueron los primeros que empezaron a llegar al estadio y ya faltando tres horas para que comenzase el partido los primeros habían llegado a sus asientos, ataviados con la camiseta de su selección y algunos de ellos con las caras pintadas con los colores de la bandera nacional.

Del lado argentino, en el fondo norte del estadio se acomodaron desde muy temprano los integrantes de una barra autodenominada "Los maradonianos".

Sin embargo, curiosamente detrás de la pancarta que identificaba a los seguidores de Maradona había también un buen número de gente vestida con camisetas amarillas.

Los hinchas colombianos venían tratando de animar a su selección desde días atrás con cantos que pretendían hacer olvidar la goleada sufrida ante Paraguaya en los que resaltaba un estribillo que decía que "ese juego fue un ensayo nada más".

Desde el comienzo era claro que en el estadio iba a haber más seguidores colombianos que argentinos por la cercanía de la frontera y además por la numerosa colonia colombiana en Maracaibo.

Sin embargo, los argentinos -o tal "maracuchos" hinchas de Argentina, selección a la que se admita mucho en la ciudad- poco a poco también empezaron a hacerse notar.

Mientras tanto, por los altavoces del estadio, un hombre y una mujer se alternaban para animar a los seguidores de uno y otro bando y se encargaban también de ir cambiando la música aunque en ello pareció haber cierta parcialidad porque hubo claro predominio de ritmos tropicales que, aunque algunos de ellos eran venezolanos, podían parecer perfectamente colombianos.

Los jugadores colombianos, la plantilla entera, fueron los primeros en salir a calentar al campo y fueron recibidos primero con cumbia y luego con vallenatos en la voz de Carlos Vives.

Cuando los equipos saltaron al campo el júbilo fue conjunto y fueron recibidos con ovaciones, confeti y fuegos artificiales.

El confeti se lanzó en el fondo sur y recorrió el Pachencho hacia al norte como recordándole a los equipos la existencia del traicionero viento del estadio.

Finalmente se cantaron los himnos, lo que permitió una vez más sentir que había más colombianos que argentinos en el estadio.