Holyfield sigue con su misión de volver a ser campeón del mundo
El estadounidense Evander Holyfield dio un paso más en su misión de volver a ser campeón del mundo de los pesos pesados después que venciese por decisión unánime en 10 asaltos a sus compatriota Lou Savarese.
Como se esperaba, el combate no dejó nada de espectacular, simplemente comprobar que Holyfield a sus 44 años todavía tiene algunos recursos para protagonizar una velada de boxeo ante un rival que hizo su trabajo con mayor honestidad posible.
Holyfield fue siempre superiora a Savarese, de 41 años, y si no lo dejó nocáut fue simplemente porque ya no tiene ni la potencia de sus buenos tiempos ni tampoco los reflejos para concluir una pelea que le era favorable.
Holyfield, que permanece invicto desde que decidió volver a ponerse los guantes, recibió el apoyo de los tres jueces de la pelea que le dieron ganador con puntuaciones de 98-90, 99-87 y 96-91.
Aunque Holyfield mando dos veces a la lona a Savarese, la primera en el cuarto asalto y la segunda en el noveno, con excelentes golpes de izquierda, no pudo rematar el trabajo por su rival no le permitió que le llegase con más de dos golpes consecutivos.
Holyfield que dejó su marca en 42-8-2 reiteró que su objetivo es conseguir lo que nadie ha podido lograr en el mundo del deporte de boxeo, proclamarse por quinta vez campeón de los pesos pesados y unificar el título de todas las organizaciones.
"Una vez que lo consiga me podré ir perfectamente a mi casa y esta vez si para retirarme por completo del boxeo activo", comento Holyfield. "No tuve la oportunidad de hacer mi boxeo dentro de su guardia y de ahí que la pelea no pudo concluir antes de límite".
Holyfield fue el último campeón invicto desde que ganó en 1990 a James "Buster" Douglas, que a su vez había dado la gran sorpresa en Tokio al dejar nocáut a su compatriota y gran favorito Mike Tyson, que llegó a la pelea como monarca y sin que nadie le hubiese podido ganar.
Savarese, que dejó su marca en 46-7, dijo que haberle hecho frente a Holyfield sin perder por nocáut era algo positivo para su carrera y credibilidad.
Ambos boxeadores estuvieron de acuerdo al mostrar la satisfacción de no defraudar a los espectadores que llegaron al Don Haskins Center del El Paso (Texas), donde se celebró la velada.
El problema para Holyfield es que cualquiera de los actuales campeones del mundo no son los mejores de todos los tiempos, pero sí son muy superiores a Savarese y hasta ahí puede llegar el sueño del cuatro veces campeón del mundo, que busca el sueño del quinto y de momento sus aspiraciones las mantiene intactas en tierra tejana.
Como se esperaba, el combate no dejó nada de espectacular, simplemente comprobar que Holyfield a sus 44 años todavía tiene algunos recursos para protagonizar una velada de boxeo ante un rival que hizo su trabajo con mayor honestidad posible.
Holyfield fue siempre superiora a Savarese, de 41 años, y si no lo dejó nocáut fue simplemente porque ya no tiene ni la potencia de sus buenos tiempos ni tampoco los reflejos para concluir una pelea que le era favorable.
Holyfield, que permanece invicto desde que decidió volver a ponerse los guantes, recibió el apoyo de los tres jueces de la pelea que le dieron ganador con puntuaciones de 98-90, 99-87 y 96-91.
Aunque Holyfield mando dos veces a la lona a Savarese, la primera en el cuarto asalto y la segunda en el noveno, con excelentes golpes de izquierda, no pudo rematar el trabajo por su rival no le permitió que le llegase con más de dos golpes consecutivos.
Holyfield que dejó su marca en 42-8-2 reiteró que su objetivo es conseguir lo que nadie ha podido lograr en el mundo del deporte de boxeo, proclamarse por quinta vez campeón de los pesos pesados y unificar el título de todas las organizaciones.
"Una vez que lo consiga me podré ir perfectamente a mi casa y esta vez si para retirarme por completo del boxeo activo", comento Holyfield. "No tuve la oportunidad de hacer mi boxeo dentro de su guardia y de ahí que la pelea no pudo concluir antes de límite".
Holyfield fue el último campeón invicto desde que ganó en 1990 a James "Buster" Douglas, que a su vez había dado la gran sorpresa en Tokio al dejar nocáut a su compatriota y gran favorito Mike Tyson, que llegó a la pelea como monarca y sin que nadie le hubiese podido ganar.
Savarese, que dejó su marca en 46-7, dijo que haberle hecho frente a Holyfield sin perder por nocáut era algo positivo para su carrera y credibilidad.
Ambos boxeadores estuvieron de acuerdo al mostrar la satisfacción de no defraudar a los espectadores que llegaron al Don Haskins Center del El Paso (Texas), donde se celebró la velada.
El problema para Holyfield es que cualquiera de los actuales campeones del mundo no son los mejores de todos los tiempos, pero sí son muy superiores a Savarese y hasta ahí puede llegar el sueño del cuatro veces campeón del mundo, que busca el sueño del quinto y de momento sus aspiraciones las mantiene intactas en tierra tejana.