Argentina busca ratificar preeminencia y Chile dar la sorpresa.
La selección de Argentina intentará
mañana, sábado, ratificar su preeminencia histórica frente a la de
Chile, que sueña con dar una sorpresa y convertirse en una de las
principales protagonistas de las eliminatorias sudamericanas del
Mundial 2010 de fútbol.
Como abanderados de ambas ilusiones surgen el local Lionel Messi, candidato al Balón de Oro de la FIFA, y su compatriota Marcelo Bielsa, antes seleccionador argentino y ahora chileno.
El primero dispuesto a asumir su papel de jugador desequilibrante en partidos bravos y el técnico convencido de que el fascinante mundo del fútbol ofrece siempre la posibilidad de romper tendencias, como alguna vez lo ha afirmado, si se entiende que este juego es el que menos se parece a una ciencia exacta.
Estudioso y creativo, Bielsa ha logrado potenciar las aspiraciones de Chile sin apelar a discursos y promover inquietud en su país, antes de este choque, por el respeto que se ha ganado entre los suyos.
Según su colega argentino, Alfio Basile, el equipo albiceleste saldrá a jugar "como sabe hacerlo", con un esquema de juego clásico que contempla la alineación de un media punta -especie en peligro de extinción- como Juan Román Riquelme, y dos delanteros veloces y talentosos como Messi y Carlos Tevez.
Javier Mascherano, flanqueado por Maxi Rodríguez y Esteban Cambiasso, como aduaneros de la zona media, respaldados por jugadores experimentados en la defensa, donde Martín Demichelis asoma como el sucesor de Roberto Ayala, retirado de la selección tras 116 partidos.
Todo lo demás depende de las aportaciones de cada uno porque para Basile los jugadores "tienen que hacer lo que más saben".
En Chile no está claro si como punta por el medio jugará de entrada Humberto Suazo, afectado en los últimos días por una amigdalitis, o el veterano Marcelo Salas, aunque lo concreto es que saldrá al campo con tres jugadores de ataque, con Eduardo Rubio y Mark González abiertos.
"Tengo muchas expectativas en nuestro equipo. Si estamos cómodos en la recuperación y en el trato del balón se hace todo más fácil. No hay cosas que estén fuera de este entorno. Hay que sumar entusiasmo", comentó Bielsa en Santiago.
La clave de Chile para lograr un éxito será "recuperar rápido (la pelota) y tardar en perderla", afirmó el técnico, quien advirtió: "estamos trabajando para dar la sorpresa".
Lo que se sabe en Argentina es que los equipos de Bielsa siempre han destacado por presionar en campo y rival y atacar con la mayor cantidad de jugadores posibles, estilo con el que la selección albiceleste sacó ventajas rápidamente en las dos últimas eliminatorias.
Para una competición de 18 jornadas que durará alrededor de dos años será importante para el consumo interno la imagen que puedan dejar en el arranque de la misma.
En Argentina sus jugadores ha coincidido en los últimos días en que es importante una victoria en el primer partido "para ganar la confianza" de su gente y la propia, tras la frustración que ha significado perder la final de la Copa América ante Brasil y las duras críticas desatadas por su rendimiento en un par de partidos amistosos.
La nueva selección chilena afronta una situación parecida, aunque contrariamente a lo que ocurre con Basile, Bielsa debuta y no tiene que saldar deudas.
Las entradas para el partido se agotaron el jueves y la operación de seguridad contará con unos 850 policías. Unos 280 miembros de las barras bravas (grupos violentos) de distintos clubes tendrán prohibida la entrada al estadio.
Alineaciones probables:
Argentina: Roberto Abbondanzieri; Javier Zanetti, Martín Demichelis, Diego Milito, Gabriel Heinze; Maxi Rodríguez, Javier Mascherano, Esteban Cambiasso; Juan Román Riquelme; Lionel Messi y Carlos Tevez.
Chile: Claudio Bravo; Cristian Álvarez, Waldo Ponce, Miguel Riffo; Gonzalo Fierro; Manuel Iturra, Marco Estrada; Matías Fernández; Eduardo Rubio, Humberto Suazo o Marcelo Salas y Mark González.
Arbitro: Martín Vázquez (URU), asistido por sus compatriotas Pablo Fandiño y Wálter Rial.
Estadio: Antonio V. Liberti, "Monumental".
Hora: 17.40 (20.40 GMT). EFE
Como abanderados de ambas ilusiones surgen el local Lionel Messi, candidato al Balón de Oro de la FIFA, y su compatriota Marcelo Bielsa, antes seleccionador argentino y ahora chileno.
El primero dispuesto a asumir su papel de jugador desequilibrante en partidos bravos y el técnico convencido de que el fascinante mundo del fútbol ofrece siempre la posibilidad de romper tendencias, como alguna vez lo ha afirmado, si se entiende que este juego es el que menos se parece a una ciencia exacta.
Estudioso y creativo, Bielsa ha logrado potenciar las aspiraciones de Chile sin apelar a discursos y promover inquietud en su país, antes de este choque, por el respeto que se ha ganado entre los suyos.
Según su colega argentino, Alfio Basile, el equipo albiceleste saldrá a jugar "como sabe hacerlo", con un esquema de juego clásico que contempla la alineación de un media punta -especie en peligro de extinción- como Juan Román Riquelme, y dos delanteros veloces y talentosos como Messi y Carlos Tevez.
Javier Mascherano, flanqueado por Maxi Rodríguez y Esteban Cambiasso, como aduaneros de la zona media, respaldados por jugadores experimentados en la defensa, donde Martín Demichelis asoma como el sucesor de Roberto Ayala, retirado de la selección tras 116 partidos.
Todo lo demás depende de las aportaciones de cada uno porque para Basile los jugadores "tienen que hacer lo que más saben".
En Chile no está claro si como punta por el medio jugará de entrada Humberto Suazo, afectado en los últimos días por una amigdalitis, o el veterano Marcelo Salas, aunque lo concreto es que saldrá al campo con tres jugadores de ataque, con Eduardo Rubio y Mark González abiertos.
"Tengo muchas expectativas en nuestro equipo. Si estamos cómodos en la recuperación y en el trato del balón se hace todo más fácil. No hay cosas que estén fuera de este entorno. Hay que sumar entusiasmo", comentó Bielsa en Santiago.
La clave de Chile para lograr un éxito será "recuperar rápido (la pelota) y tardar en perderla", afirmó el técnico, quien advirtió: "estamos trabajando para dar la sorpresa".
Lo que se sabe en Argentina es que los equipos de Bielsa siempre han destacado por presionar en campo y rival y atacar con la mayor cantidad de jugadores posibles, estilo con el que la selección albiceleste sacó ventajas rápidamente en las dos últimas eliminatorias.
Para una competición de 18 jornadas que durará alrededor de dos años será importante para el consumo interno la imagen que puedan dejar en el arranque de la misma.
En Argentina sus jugadores ha coincidido en los últimos días en que es importante una victoria en el primer partido "para ganar la confianza" de su gente y la propia, tras la frustración que ha significado perder la final de la Copa América ante Brasil y las duras críticas desatadas por su rendimiento en un par de partidos amistosos.
La nueva selección chilena afronta una situación parecida, aunque contrariamente a lo que ocurre con Basile, Bielsa debuta y no tiene que saldar deudas.
Las entradas para el partido se agotaron el jueves y la operación de seguridad contará con unos 850 policías. Unos 280 miembros de las barras bravas (grupos violentos) de distintos clubes tendrán prohibida la entrada al estadio.
Alineaciones probables:
Argentina: Roberto Abbondanzieri; Javier Zanetti, Martín Demichelis, Diego Milito, Gabriel Heinze; Maxi Rodríguez, Javier Mascherano, Esteban Cambiasso; Juan Román Riquelme; Lionel Messi y Carlos Tevez.
Chile: Claudio Bravo; Cristian Álvarez, Waldo Ponce, Miguel Riffo; Gonzalo Fierro; Manuel Iturra, Marco Estrada; Matías Fernández; Eduardo Rubio, Humberto Suazo o Marcelo Salas y Mark González.
Arbitro: Martín Vázquez (URU), asistido por sus compatriotas Pablo Fandiño y Wálter Rial.
Estadio: Antonio V. Liberti, "Monumental".
Hora: 17.40 (20.40 GMT). EFE