River-Boca, un clásico bajo presión.

Enviado por carlosefrain el Vie, 05/10/2007 - 17:03
La presión caracteriza al partido "clásico" del fútbol argentino que disputarán en domingo River Plate y Boca Juniors, especialmente en el caso del primero, que necesita de una victoria para atenuar una crisis que hace peligrar la estabilidad de Daniel Passarella como entrenador.

Boca está segundo en la clasificación a dos puntos del líder Independiente y River Plate, décimo, a nueve, cuando quedan siete jornadas por delante en el torneo Apertura 2007.

Pero tratándose del derbi, la presión también la sienten los boquenses, como hoy lo admitió su técnico, Miguel Angel Russo. "Son partidos distintos, especiales. ¿Si River tiene más presión? Boca también la tiene. La que nos ponemos nosotros y las que nos exigen las circunstancias. La exigencia es alta", dijo al respecto.

"Si me paran los hinchas de Boca por la calle les digo que vamos a ganar", comentó Russo después del entrenamiento de hoy, consciente, de que su equipo está lejos de ser el que fue en el primer semestre del año, cuando ganó la Copa Libertadores, lo cual ha quedado claro en la Liga con la pérdida de 13 puntos en las primeras 12 jornadas.

La prensa deportiva argentina coincide hoy en que el del domingo "es más que un clásico" para Passarella, ya que River podría quedar al margen de toda posibilidad de luchar por el título de campeón si no obtiene los tres puntos en juego.

El técnico anunció en mayo pasado que se irá en diciembre próximo del club con el que tiene contrato hasta 2009 si el equipo no gana el Apertura o la Copa Sudamericana.

La debilidad de su situación quedó reflejada hoy al publicarse en los matutinos de mayor tirada del país, Clarín y La Nación, una versión según la cual sus dirigentes han tomado contacto con Diego Simeone, entrenador de Estudiantes de La Plata, para ofrecerle que se haga cargo del equipo desde finales de año.

José María Aguilar, presidente de River Plate, salió a desmentir esa información mientras Simeone dispuso no tomar contacto con la prensa hasta el próximo fin de semana, cuando la formación estudiantil, de opaca campaña en el Apertura, se enfrente a Argentinos Juniors.

Boca llegará fortalecido al partido que se disputará en el "Monumental" por su victoria del miércoles ante San Lorenzo (2-0), y River golpeado y aturdido por la goleada sufrida ese mismo día frente a Argentinos Juniors (4-1) en la duodécima jornada.

Tras ese encuentro Russo dijo que su equipo "va a por el título" y Passarella sólo atinó a admitir que River juega mal aunque afirmó que "de ninguna manera el campeonato está definido" porque "no hay un equipo que haya demostrado solidez como para que lo veamos como el próximo campeón".

Passarella dijo que sus jugadores "tienen que ganar" el domingo. "Después, veremos cómo estamos en la competición", agregó.

De todos modos, a River se le hará cuesta arriba luchar por el título porque no sólo tendría que vencer a Boca para recuperar su ilusión, sino que depende de que ocurra una catástrofe con Independiente y los ocho equipos que lo separan de la primera posición en lo que falta del torneo.

De momento, Russo ha dejado entrever que Boca jugará con los mismos futbolistas que vencieron a San Lorenzo: Caranta; Ibarra, Maidana, Paletta, Morel Rodríguez; Ledesma, Banega, Cardozo; Gracián; Palacio y Palermo.

En River reaparecerá el goleador colombiano Radamel Falcao García, reservado el miércoles para este encuentro, y es probable que salga al campo alineado con Carrizo; Ferrari, Sánchez, Tuzzio, Villagra; Belluschi, Ahumada, Augusto Fernández, Ariel Ortega; Falcao y Andrés Ríos. EFE