El Milán pincha en casa con el Catania y se alea del imparable Inter.
El Milán volvió a defraudar en su propio
estadio y cedió un empate ante el modesto Catania (1-1), en la que
ha sido la gran sorpresa de la sexta jornada de la Primera División
italiana de fútbol, que ayer vio al líder, Inter de Milán, humillar
a domicilio al Roma (1-4).
La jornada, a falta del nocturno derbi turinés Torino-Juventus (18.30 gmt), no ha podido, pues, ser más interesante en la lucha por el ansiado "scudetto" (título liguero): el Inter lidera en solitario y dobla en puntos a su odiado vecino, Milán, que esta campaña no puede escudarse en iniciar con penalización de puntos, como en la precedente.
Y es que el Milán de hoy volvió a mostrar la triste cara del campeonato italiano y no la brillante de la Liga de Campeones de Europa. Incluso, contrariamente a la derrota "in extremis" del pasado miércoles en Palermo, inmerecida pues debió ganar y con amplitud, en esta ocasión, ante el Catania, naufragó.
Lo hizo en propia casa y salió pitado por algunos de sus aficionados. Y puede dar gracias el Milán, pues igualó la contienda, tras el tanto catanés del uruguayo Jorge Andre Barrios Martínez (m.26) al que siguió una dudosa anulación de gol milanista (m.28), con un penalti de los que pueden no sancionarse: centro desde la derecha, resbalón de un defensa visitante y en la caída el balón le da en un brazo. Se puede pitar y no.
Se pitó y fue el brasileño Kaká, que hoy cumplió su partido 200 oficial como milanista, llevó el 1-1 (m.48) al marcador; y especialmente las esperanzas de un triunfo milanista. Pero el Catania se cerró bien y dejó en evidencia a un Milán que puso todas sus armas en juego pero que se mostró impotente.
El Milán, en su propio campeonato, no sabe producir en zona gol; algo que en Europa sí hace. Ahora, el conjunto milanés es undécimo, con los mismos siete puntos que el líder, Inter.
Las sorpresas de la jornada no se quedaron sólo en Milán, pues también llegó en Nápoles y, puede unirse, en Empoli.
En Nápoles, en un partido a "puerta cerrada", por mal comportamiento anterior de los seguidores napolitanos, el cuadro partenopeo perdió ante el Génova (1-2), en el duelo de ascendidos. Se evidenció que los locales tienen gran parte de su fuerza en el caluroso e incondicional apoyo de sus aficionados.
La victoria del Génova, que se había adelantado con un autogol de Paolo Cannavaro (m.12), hermano menor del madridista Fabio, y tras el empate del Nápoles obra de Domizzi (m.52) de penalti, llegó al final por medio del recuperado Sculli (m.89), que hace poco puso fin a sus ocho meses de suspensión por "apuestas".
El Nápoles, pues, perdió una oportunidad del oro de ponerse segundo en la clasificación, a un punto del Inter. Algo impensable antes del inicio de campeonato.
En Empoli, el equipo local derrotó al Palermo (3-1), "verdugo" el miércoles del Milán, remontando. Se adelantaron los palermitanos con el uruguayo Edison Cavani (m.39), al aprovechar un regalo del meta local, pero en la segunda mitad arrasaron y se llevaron el triunfo con goles de Pozzi (m.47), Giovinco (m.82) y Vannucchi (m.92, de penalti).
En Génova, el Sampdoria reencontró ante el Atalanta (3-0) el triunfo y el fútbol italiano la vuelta al gol del ex-madridista Antonio Cassano en su vuelta a Italia.
Tras los tantos de Bellucci (m.3) y Sammarco (m.56), y cuando había saltado al campo en el minuto 55, Cassano puso el 3-0 (m.83) con un bello tanto: se desmarcó con velocidad, paró el balón con el pecho dentro del área y, al bajar, tocó suave para batir al meta. El otrora "Talentino" hizo honor a este apodo y, al quitarse la camiseta para celebrar el gol, evidenció estar en mucho mejor forma que lo estaba en el Real Madrid.
El Lazio, próximo rival del Real Madrid en la Liga de Campeones de Europa, sacó con sufrimiento un empate en su visita al colista, Reggina, (1-1), que se adelantó con Cozza (m.8).
El defensa zurdo serbio Aleksander Kolarov (m.74), evidenciando que posé un gran disparo, empató de disparo lejano de falta que, bien es verdad, también se comió el portero local. El Lazio, a siete puntos del líder, vuelve a ser el "rey del empate".
Un gol del colombiano Cristian Eduardo Valencia Zapata (m.92), en el día que celebra su vigésimo primer cumpleaños, dio el triunfo casero al Udinese ante el Parma (2-1), que se había adelantado con Corradi (m.71).
En el restante partido, el Cagliari ganó en su terreno de juego al Siena (1-0) con un tanto de penalti de Foggia (m.7). EFE.
La jornada, a falta del nocturno derbi turinés Torino-Juventus (18.30 gmt), no ha podido, pues, ser más interesante en la lucha por el ansiado "scudetto" (título liguero): el Inter lidera en solitario y dobla en puntos a su odiado vecino, Milán, que esta campaña no puede escudarse en iniciar con penalización de puntos, como en la precedente.
Y es que el Milán de hoy volvió a mostrar la triste cara del campeonato italiano y no la brillante de la Liga de Campeones de Europa. Incluso, contrariamente a la derrota "in extremis" del pasado miércoles en Palermo, inmerecida pues debió ganar y con amplitud, en esta ocasión, ante el Catania, naufragó.
Lo hizo en propia casa y salió pitado por algunos de sus aficionados. Y puede dar gracias el Milán, pues igualó la contienda, tras el tanto catanés del uruguayo Jorge Andre Barrios Martínez (m.26) al que siguió una dudosa anulación de gol milanista (m.28), con un penalti de los que pueden no sancionarse: centro desde la derecha, resbalón de un defensa visitante y en la caída el balón le da en un brazo. Se puede pitar y no.
Se pitó y fue el brasileño Kaká, que hoy cumplió su partido 200 oficial como milanista, llevó el 1-1 (m.48) al marcador; y especialmente las esperanzas de un triunfo milanista. Pero el Catania se cerró bien y dejó en evidencia a un Milán que puso todas sus armas en juego pero que se mostró impotente.
El Milán, en su propio campeonato, no sabe producir en zona gol; algo que en Europa sí hace. Ahora, el conjunto milanés es undécimo, con los mismos siete puntos que el líder, Inter.
Las sorpresas de la jornada no se quedaron sólo en Milán, pues también llegó en Nápoles y, puede unirse, en Empoli.
En Nápoles, en un partido a "puerta cerrada", por mal comportamiento anterior de los seguidores napolitanos, el cuadro partenopeo perdió ante el Génova (1-2), en el duelo de ascendidos. Se evidenció que los locales tienen gran parte de su fuerza en el caluroso e incondicional apoyo de sus aficionados.
La victoria del Génova, que se había adelantado con un autogol de Paolo Cannavaro (m.12), hermano menor del madridista Fabio, y tras el empate del Nápoles obra de Domizzi (m.52) de penalti, llegó al final por medio del recuperado Sculli (m.89), que hace poco puso fin a sus ocho meses de suspensión por "apuestas".
El Nápoles, pues, perdió una oportunidad del oro de ponerse segundo en la clasificación, a un punto del Inter. Algo impensable antes del inicio de campeonato.
En Empoli, el equipo local derrotó al Palermo (3-1), "verdugo" el miércoles del Milán, remontando. Se adelantaron los palermitanos con el uruguayo Edison Cavani (m.39), al aprovechar un regalo del meta local, pero en la segunda mitad arrasaron y se llevaron el triunfo con goles de Pozzi (m.47), Giovinco (m.82) y Vannucchi (m.92, de penalti).
En Génova, el Sampdoria reencontró ante el Atalanta (3-0) el triunfo y el fútbol italiano la vuelta al gol del ex-madridista Antonio Cassano en su vuelta a Italia.
Tras los tantos de Bellucci (m.3) y Sammarco (m.56), y cuando había saltado al campo en el minuto 55, Cassano puso el 3-0 (m.83) con un bello tanto: se desmarcó con velocidad, paró el balón con el pecho dentro del área y, al bajar, tocó suave para batir al meta. El otrora "Talentino" hizo honor a este apodo y, al quitarse la camiseta para celebrar el gol, evidenció estar en mucho mejor forma que lo estaba en el Real Madrid.
El Lazio, próximo rival del Real Madrid en la Liga de Campeones de Europa, sacó con sufrimiento un empate en su visita al colista, Reggina, (1-1), que se adelantó con Cozza (m.8).
El defensa zurdo serbio Aleksander Kolarov (m.74), evidenciando que posé un gran disparo, empató de disparo lejano de falta que, bien es verdad, también se comió el portero local. El Lazio, a siete puntos del líder, vuelve a ser el "rey del empate".
Un gol del colombiano Cristian Eduardo Valencia Zapata (m.92), en el día que celebra su vigésimo primer cumpleaños, dio el triunfo casero al Udinese ante el Parma (2-1), que se había adelantado con Corradi (m.71).
En el restante partido, el Cagliari ganó en su terreno de juego al Siena (1-0) con un tanto de penalti de Foggia (m.7). EFE.