El "caso" Ronaldo, que ha sido el centro de una polémica causada por el error en el primer diagnóstico sobre la lesión muscular que sufre, ha dejado secuelas en el Milán, como evidencia que su vicepresidente vicario, Adriano Galliani, confirme haber dado órdenes para que no se informe de los lesionados.

"He dado disposiciones al departamento médico de no dar informaciones sobre la salud de los jugadores, así como al entrenador de decir 'yo entrenó a quien está a disposición'", ha declarado Galliani a los medios informativos, en Milán.

El "caso Ronaldo" levantó hace semanas una gran polvareda, ante el ir y venir del jugador brasileño por las consultas de varios médicos (además de Italia, estuvo en Bélgica y Río de Janeiro) al no mejorar de una lesión muscular sufrida el pasado 31 de julio y cuya recuperación le había sido pronosticada en apenas dos semanas.

Sin embargo, Ronaldo no ha vuelto a jugar desde entonces y los propios responsables médicos del Milán no han dudado en reconocer que erraron en el primer diagnóstico que se le hizo y que la lesión muscular, como se diagnosticó con posterioridad, era de mayor empaque.

Galliani, precisamente, al serle preguntado sobre cuando volverá Ronaldo a jugar, "ató en corto": "No soy médico, no realizó previsiones. Cuando esté listo, juro que lo sabréis".

La vuelta de Ronaldo a los terrenos de juego, pues, sigue siendo una incógnita; aún mayor con la "ley de silencio" impuesta ahora por Galliani a los médicos milanistas, basándose en la ley de la privacidad que en Italia impide a los médicos informar del estado de los pacientes sin el permiso de éste. EFE.