Messi y Agüero, cada vez más ídolos en la liga española y en sus respectivos clubes.
Los argentinos Leo Messi, que marcó los dos goles del Barcelona en su triunfo sobre el Sevilla (2-1), y Sergio Agüero, que metió un tanto y fue el mejor de su equipo en la victoria del Atlético de Madrid sobre el Racing (4-0), fueron los jugadores más destacados de la cuarta jornada de la Liga española.
Messi, auténtico ídolo del Camp Nou, asumió perfectamente el mando del 'Barça' ante la ausencia del brasileño Ronaldinho. El joven delantero fue el más incisivo de los azulgrana durante todo el encuentro y al final fue el que resolvió el partido con sus goles.
El primero de ellos, el más difícil de todos, lo logró a falta de 15 minutos para el final, después de controlar el balón con el exterior del pie izquierdo y colocárselo para fusilar al portero Palop. Un golazo. El segundo lo marcó al transformar un penalti.
El que también sobresalió en la cuarta jornada de Liga fue el 'Kun' Agüero, que no sólo marcó de cabeza el segundo gol del Atlético, sino que además dio el pase de otro y fue una pesadilla constante para la defensa del Racing de Santander.
El joven delantero argentino, que lleva tres goles en cuatro partidos, está asumiendo a la perfección, hasta el momento, el papel que le toca desempeñar en este Atlético, por su calidad y juventud: hacer olvidar a Fernando Torres y ser la nueva estrella del equipo.
Otro argentino, Javier Saviola, también logró ver portería. Un gol del 'Conejo' a puerta vacía tras recibir un pase del holandés Ruud van Nistelrooy, a cuatro minutos del final, dio un punto al Real Madrid en Valladolid (1-1), lo que le permite mantener el liderato en solitario con 10 puntos, uno más que Villarreal y Valencia.
Los que también destacaron fueron los hermanos Milito. Gabi, central del Barcelona, se mostró muy rápido y seguro ante los delanteros del Sevilla y podría formar una gran pareja con el también central Carles Puyol cuando este se recupere de su lesión.
Diego, por su parte, logró su segundo tanto en Liga ante el Osasuna. Fue de penalti y sirvió al Zaragoza para lograr el triunfo frente sobre los navarros (2-1).