El chileno González remonta ante Ljubicic y alcanza la final de China.
El tenista chileno Fernando González se clasificó hoy, sábado, para su tercera final del año, la del Abierto de China, tras batir al croata Ivan Ljubicic por 2-6, 6-3 y 6-4 en las semifinales del torneo.
González, segundo cabeza de serie, tuvo que emplearse a fondo y remontar un set en contra para deshacerse del croata, en un encuentro de una hora y 58 minutos en el que ambos rivales, a la misma altura, acusaron el cansancio acumulado en la semana del torneo, dotado con 500.000 dólares en premios.
El chileno se ha reencontrado en la pista central de Pekín con la senda de triunfos tras ocho semanas en las que solo conoció la derrota, y pese a un comienzo dubitativo, ha ido creciendo en confianza y juego.
Hoy hizo un ejercicio de concentración para sobreponerse al 2-6 inicial, fruto de la potente salida a pista de Ljubicic, que rentabilizó al máximo sus dos únicos puntos de rotura de servicio.
El número siete del mundo, de 27 años, basó en su saque la reacción de la segunda manga, en la que el croata bajó ostensiblemente su nivel, y mantuvo su firmeza en el tercer set, donde desequilibró la balanza "in extremis", rompiendo el servicio de Ljubicic en el juego decisivo.
"Mano de Piedra" confirma así su resurrección en el cemento rápido de la capital china, y ya espera al vencedor del otro duelo de semifinales, que enfrentará también hoy al español Tommy Robredo, tercer cabeza de serie, y el alemán Nikolas Kiefer. EFE
González, segundo cabeza de serie, tuvo que emplearse a fondo y remontar un set en contra para deshacerse del croata, en un encuentro de una hora y 58 minutos en el que ambos rivales, a la misma altura, acusaron el cansancio acumulado en la semana del torneo, dotado con 500.000 dólares en premios.
El chileno se ha reencontrado en la pista central de Pekín con la senda de triunfos tras ocho semanas en las que solo conoció la derrota, y pese a un comienzo dubitativo, ha ido creciendo en confianza y juego.
Hoy hizo un ejercicio de concentración para sobreponerse al 2-6 inicial, fruto de la potente salida a pista de Ljubicic, que rentabilizó al máximo sus dos únicos puntos de rotura de servicio.
El número siete del mundo, de 27 años, basó en su saque la reacción de la segunda manga, en la que el croata bajó ostensiblemente su nivel, y mantuvo su firmeza en el tercer set, donde desequilibró la balanza "in extremis", rompiendo el servicio de Ljubicic en el juego decisivo.
"Mano de Piedra" confirma así su resurrección en el cemento rápido de la capital china, y ya espera al vencedor del otro duelo de semifinales, que enfrentará también hoy al español Tommy Robredo, tercer cabeza de serie, y el alemán Nikolas Kiefer. EFE