Los Fantasmas de Boedo.
Más de un "cuervo" con pedigrí (entre ellos Carlos Abdo, pionero y dinámico Presidente de Publicidad Estática Internacional en Buenos Aires- Argentina) me dijo que en las noches de invierno, cuando el viento frío penetra por los recovecos de la Av. La Plata 1674, Capital Federal-Buenos Aires, se escuchan todavía los aplausos a los genios del fútbol argentino, a los que tenían prosapia futbolera como René Pontoni, Armando Farro, Rinaldo Martino y "Petardo" De la Mata.
Es que el Viejo Gasómetro (antiguo estadio de San Lorenzo de Almagro) fue la envidia de Parque Patricios, La Boca, Caballito y Belgrano. Lo bautizaron como el "Wembley de América" por su abolengo y representación. Fue el corazón de la diversión, grandes fiestas, exposición de títulos mundiales de boxeo y por cierto, la presentación en vivo de los monstruos del Tango.
Hasta Jorge Luis Borges, fue un famoso seguidor cuervo, ya que trabajo en la biblioteca del club en los años 1937 y 1946.
"El juego de San Lorenzo es como el aire de las cumbres, que mata a los débiles y fortalece a los sanos, es para gigantes, no soporta a los débiles ni a los hombres chicos", escribía Diego Lucero uno de los grandes periodistas de la-época. Y el Veco (Emilio Lafferranderie) creo la obligación de leer el "Gráfico". A la par, Guillermo Blanco decía: "Cuando los arqueólogos del futuro investiguen por el centro porteño y descubran adoquines, no se detendrán allí por alguna lata de tomate al natural, una caja registradora y un cartel de plástico con un nombre en francés. Tendrán que hurgar más y descubrir los gritos trepando plateas hasta llegar al orgasmo del gol justo cuando Sanfilippo facturaba, a la fina caricia de Martino tocando el gol con su pie de terciopelo, al bombazo letal del Gringo Scotta y a Doble Ancho saliendo por el túnel como diciendo" Yo soy San Lorenzo", yo soy Gasómetro, yo soy Ciclón".
Los"Cuervos", con el color negro de la sotana de los curas o de Lorenzo Massa, el histórico sacerdote, bajo cuya influencia se fundó la entidad, en los terrenos de las monjas del colegio María Auxiliadora.
El Ciclón de 1932 con Magán, Villalba, Cantelli, García y Arrieta, de cuatro para arriba, así sea Boca Jrs. Los Gauchos de Boedo, apelativo que surgió cuando San Lorenzo ganó el primer campeonato profesional en 1933, con provincianos de alta calidad como Cantelli, Magán y Chividini. Los "Matadores" del Metropolitano 1968, campeones invictos, dueños de una magia futbolística que salió siempre del talento de Pedro González, Alberto Rendo, Rodolfo Fisher, Carlos "Toti" Veglio, Miguel Tojo, Victorio Cocco, Roberto Telch y Rafael Albrecht.
Y de los grandes ni que hablar. En 1959 apareció José Sanfilippo, (a) El Nene, demoledor, con el amague mortal de toda la vida, aquel ritual simple que se repetía todos los domingos, donde el marcador que perseguía al astro se iba de largo, como tren descarrilado. Marcó 226 goles en el fútbol argentino, la mayoría de taco y gambetas.
Y por si todo esto no bastara, ahí estaban los récords: José Fossa, Agustín Irusta, Sergio"Sapo" Villar, Roberto Telch, Carlos Veglio y Victorio Nicolás Cocco, ganaron cuatro campeonatos en el Gasómetro de la Plata. Y agregamos un ilustre más: Héctor Horacio Scotta.
Y bien vale la pena mencionarlo: Diego Armando Maradona, que valía en ese entonces 660.000 dólares estuvo a punto de vincularse a San Lorenzo de Almagro en 1979, de no ser por la férrea oposición del presidente de aquel entonces Moisés Annan, quien dijo que San Lorenzo no puede hipotecarse por un solo jugador, además de ser apenas un pibe. Después, Diego pasó a Boca Juniors, dio el salto a Europa y se convirtió en el mejor jugador del mundo. Igual cosa sucedió cuando Ricardo Bochini se fue a probar al Gasómetro.
Y de los pensadores ni que hablar. Juan Carlos "Toto" Lorenzo, Don Osvaldo Zubeldía, Ernesto Duchini, Elba de Padua Lima, Tim y Carlos Salvador Bilardo, por citar a cinco grandes, dejaron el sello característico de lo excelso, manjar único y especial, solo para los elegidos del pueblo.
El 2 de diciembre de 1979, San Lorenzo de Almagro, jugó el último partido en el Gasómetro empatando 0-0 con Boca Jrs. El 24 de noviembre de 1980 salió en el Clarín de Buenos Aires, el aviso de 9cm x 9cm, en el que se detallaba todo lo que se iba a rematar en el querido Gasómetro: Perfiles de hierro de primera calidad, aproximadamente 500 toneladas; Tablones y listones de lapacho; Butacas de hierro y madera; Excepcional stock de chapas canaletas de zinc; cuatro torres de iluminación, enrejados y divisores hierro y alambrados perimetrales.
El remate se cumplió el 9 de diciembre de 1980. Y han pasado muchos años y el lugar sigue siendo único como lo es Corrientes y Esmeralda, o San Juan y Boedo, Avenida de Mayo, Callao, Lavalle o Boedo y Almagro. No sabemos como, pero en la finca que posee el "Nene" Sanfilippo hay cuatro metros de popular (tablones y hierro) del viejo Gasómetro. ¡Un recuerdo excepcional!
En el 2007 está el "Pedro Bidegain", coloso orgulloso de sus hombres y jugadores. Aceptó con la humildad del grande la primera explosión de júbilo, cuando San Lorenzo ganó el Torneo Clausura 2007 y sus fieles seguidores, como antes, en los años de esplendor, dieron rienda suelta su imaginación, a esa alegría que no termina nunca, que se mezcla con la añoranza de un escenario donde Hugo del Carril, Mariano Mores, Osvaldo Pugliese y Carlos Di Sarli, deleitaron a 80.000 presentes y donde Pascualito Pérez, ganó el título mundial de boxeo, provocando el deliro de sus seguidores.
Total, el viejo Gasómetro, no tiene fin, porque la Avenida La Plata al 1700 está ahí. Y los fantasmas, cuando quieren, salen y juegan el mejor partido del año, junto a los románticos que aplauden a rabiar y gritan los goles del temible José Sanfilippo, las atajadas de Agustín Irusta o los disparos megatónicos de Héctor "El Bambino"Veira
En los 100 años de San Lorenzo (1 de abril de 1908) el festejo será fenomenal, pues hay hinchas clase "A" como Carlos Abdo (pionero y notable Presidente de Publicidad Estática Internacional) y Marcelo Tinelli, record de sintonía en TV, que vienen preparando un proyecto nunca antes visto, ni presentado en el fútbol argentino. A propósito de Carlos Abdo, le queremos agradecer por abrirnos las puertas del estadio "Pedro Bidegain", para realizar la exclusiva con Ramón Díaz, el Nº 1 de los técnicos de Argentina, que la presentaremos en próximos días. Eres macanudo Charli, al igual que Federico, gracias, una vez más.
Fin/gmr