El suizo Roger Federer, que alcanzó una nueva final del Abierto de Estados Unidos tras batir, en semifinales al ruso Nikolay Davydenko, reconoció que procuró evitar que se alargara el partido.

"Quería acabar el partido en tres sets. Hacía mucho calor y no quería correr riesgos. Davydenko es un adversario peligroso y no quería darle la oportunidad de que se metiera en el partido", señaló el número uno del mundo.

Federer disputará contra el serbio Novak Djokovic su décima final consecutiva de un Grand slam. Si gana, totalizará doce grandes, y quedará a sólo dos del estadounidense Pete Sampras.

"Estoy contento con el trabajo que he hecho y por disputar la décima final del Grand Slam consecutiva. Pero este es uno de los alicientes que me mantienen. Es por lo que uno lucha en cada torneo", añadió el suizo, que consideró a Djokovic como "un adversario complicado".

"Es un gran jugador a pesar de su juventud. Tiene ganas de lograr un triunfo como este. Va a ser un rival difícil", concluyó el helvético, que ganó por 7-5, 6-1 y 7-5. EFE