La liga se quedó a unas horas de una tragedia en las canchas.
El fútbol mexicano evitó apenas por un par de horas una tragedia en las canchas cuando el portero colombiano Miguel Calero fue ingresado a un hospital con síntomas de una trombosis venosa antes del juego entre el Pachuca y los Tigres.
Calero estaba en la concentración del Pachuca en Monterrey, norte de México, cuando presentó mareos y otros síntomas por los cuales el médico de su club, Antonio Torres, decidió ingresarlo y ponerlo bajo observación.
El portero colombiano entró al hospital alrededor de las 19,00 horas locales (24,00 GMT), apenas 90 minutos antes del pitido inicial del partido del Pachuca en la casa del Tigre, vencedor 3-2 del cotejo.
Una tomografía reveló una trombosis venosa en la axila izquierda de Calero, lo cual significa que un coágulo le había obstruido la circulación en una vena, aunque los médicos consideraron que la misma no ponía en peligro su vida.
El colombiano fue dado de alta 15 horas después y viajó con sus club de vuelta a casa, a la ciudad de Pachuca, donde los médicos han anunciado que se necesitarán entre dos y tres meses de tratamiento con anticoagulantes para que Calero pueda estar disponible para el fútbol.
Aunque su vida no estuvo en peligro, la oportuna decisión de Calero de revelar los síntomas y la acción del médico, posiblemente evitaron una problema mayor en caso de que el portero siguiera su rutina y participara en el partido.
Calero, de 36 años, se tomará un descanso y se olvidará del resto del torneo Apertura'07 y los médicos consideran que posiblemente pueda estar listo para volver a la portería del Pachuca para el Mundial de Clubes que se jugará en diciembre próximo en Japón.
El fútbol mexicano ha logrado evitar hasta ahora problemas mayores de salud en la cancha y las imágenes más dramáticas que se recuerdan estos años son el problema que tuvo el uruguayo Vicente Sánchez (Toluca) en enero de 2005 y la fractura del mexicano Edgar Andrade en mayo de 2007.
Sánchez tuvo en un partido celebrado en enero de 2005 un choque con dos jugadores del Chivas del Guadalajara y el impacto lo dejó inconsciente y con convulsiones y sólo la atención médica de urgencia evitó que la situación se complicara.
El mexicano Andrade (Cruz Azul) se fracturó la pierna en mayo de 2007 en un partido ante los Tecos cuando corría tras un rival y de imprevisto se detuvo y la piernas se le fracturó. EFE.
Calero estaba en la concentración del Pachuca en Monterrey, norte de México, cuando presentó mareos y otros síntomas por los cuales el médico de su club, Antonio Torres, decidió ingresarlo y ponerlo bajo observación.
El portero colombiano entró al hospital alrededor de las 19,00 horas locales (24,00 GMT), apenas 90 minutos antes del pitido inicial del partido del Pachuca en la casa del Tigre, vencedor 3-2 del cotejo.
Una tomografía reveló una trombosis venosa en la axila izquierda de Calero, lo cual significa que un coágulo le había obstruido la circulación en una vena, aunque los médicos consideraron que la misma no ponía en peligro su vida.
El colombiano fue dado de alta 15 horas después y viajó con sus club de vuelta a casa, a la ciudad de Pachuca, donde los médicos han anunciado que se necesitarán entre dos y tres meses de tratamiento con anticoagulantes para que Calero pueda estar disponible para el fútbol.
Aunque su vida no estuvo en peligro, la oportuna decisión de Calero de revelar los síntomas y la acción del médico, posiblemente evitaron una problema mayor en caso de que el portero siguiera su rutina y participara en el partido.
Calero, de 36 años, se tomará un descanso y se olvidará del resto del torneo Apertura'07 y los médicos consideran que posiblemente pueda estar listo para volver a la portería del Pachuca para el Mundial de Clubes que se jugará en diciembre próximo en Japón.
El fútbol mexicano ha logrado evitar hasta ahora problemas mayores de salud en la cancha y las imágenes más dramáticas que se recuerdan estos años son el problema que tuvo el uruguayo Vicente Sánchez (Toluca) en enero de 2005 y la fractura del mexicano Edgar Andrade en mayo de 2007.
Sánchez tuvo en un partido celebrado en enero de 2005 un choque con dos jugadores del Chivas del Guadalajara y el impacto lo dejó inconsciente y con convulsiones y sólo la atención médica de urgencia evitó que la situación se complicara.
El mexicano Andrade (Cruz Azul) se fracturó la pierna en mayo de 2007 en un partido ante los Tecos cuando corría tras un rival y de imprevisto se detuvo y la piernas se le fracturó. EFE.