¿PORQUÉ SE MUEREN LOS FUTBOLISTAS?.
Los últimos días el fútbol mundial ha recibido dos lamentables noticias. La muerte en el campo de juego de dos jugadores profesionales. Uno, en España y, otro, en Israel. Y, todo el mundo se sorprende que, siendo deportistas de alta competencia y, supuestamente muy bien preparados para la contienda, puedan fallecer durante un partido, por falla del corazón.
Hemos escuchado y leído en diversos medios de comunicación social, varias versiones de diferentes médicos, de distintas especialidades, de lo que puede haber ocurrido en cada uno de los casos. Sin embargo, como no somos doctos en la materia, mal podemos exponer nuestro criterio, porque simplemente no lo sabemos.
Ante esta situación pregunté a mi medico cardiólogo sobre el tema, ya que consideré que el podía darme luces en este problema, en forma muchísimo más acertada. Pero, analicemos que fue lo que me dijo:" los deportistas de alta competencia y, más aún en Europa, vienen vigilados muy detenidamente por los facultativos, para evitar cualquier anomalía. Y, se considera que no debería ocurrir alguna tragedia como la que comentamos. Pero, hay situaciones que no tienen control del cuerpo médico de un club y, que son simplemente situaciones personales de cada jugador.
Muy difícil comentar a distancia y, sin conocimiento de los exámenes realizados a los dos deportistas. Pero, hay situaciones que, sin decir que son la verdadera razón, pueden estar lejos de la mirada médica. La primera situación es, la hidratación. Un jugador que ha mantenido un gran esfuerzo en un clima muy cálido, no siempre conoce como debe hidratarse. Y, esa ausencia de hidratación, puede ser causa de un daño cardíaco. La segunda, el posible uso de estimulantes, que no son detectables por los médicos del plantel y, también afecta de igual modo."
Como ustedes podrán entender, son comentarios de diferente tipo, que solo hacen que uno realmente no entienda que es lo que sucedió. Quienes somos creyentes de Dios, cuando miramos estas situaciones lamentables, decimos con convicción, que fue designio del señor. Hasta allí, podemos comentar y dar nuestro criterio. Sin embargo, a todos nos hace pensar, que nadie tiene la vida comprada y, que todos debemos cuidarnos, para poder vivir algunos años más.
Ojalá, en nuestro país, no ocurra alguna tragedia como la señalada. Y, no tengamos que sufrir cercanamente, esta tan lamentable situación, que ahora, simplemente la comentamos.
Jorge García Romo