González encabeza una jornada funesta para el tenis latinoamericano
La derrota del chileno Fernando González, el primer representante de la elite del circuito masculino que padece un adiós prematuro, fue el golpe más llamativo en una decepcionante sesión para el tenis latinoamericano en el Abierto de Estados Unidos, que también despidió a su compatriota Paul Capdeville, al argentino Mariano Zabaleta y al mexicano Bruno Echagaray.
El tenista de Santiago, séptimo favorito, nunca, excepto en el 2004, había perdido en primera ronda en Nueva York en sus siete participaciones. Frente al ruso Teimuraz Gabashvili (6-4, 6-1, 3-6, 5-7 y 6-4) pagó su mal comienzo y quedó estancado y lejos de su mejor actuación, los cuartos de final del 2002.
González tiró del espíritu de lucha habitual que decora su juego e igualó el marcador a pesar de que el ruso se adjudicó los dos primeros parciales. Sin embargo, no pudo ganar en el definitivo. Gabashvili rompió el servicio en el último y definitivo juego.
Capedville también perdió y dejó al tenis chileno sin representantes. Nicolás Massu, lejos del nivel de hace unos años, perdió en la primera jornada frente al sueco Thomas Johansson.
El jugador de Santiago tenía una misión imposible ante el número uno del mundo, Roger Federer, que sacó adelante el trámite por 6-1, 6-4 y 6-4.
Capdeville ya cumplió. Superó la fase previa y la primera ronda. La presencia en la pista central contra el defensor del título fue un premio para el sudamericano.
El mexicano Bruno Echagary, el primer mexicano en alcanzar el cuadro principal del Abierto de Estados Unidos desde Leonardo Lavalle en 1995, se estampó contra el norteamericano Mardy Fish por 6-4, 6-1 y 6-2.
Echagaray, sin embargo, se marchó feliz. El primer mexicano en disputar el cuadro grande del Abierto de Estados Unidos desde Leonardo Lavalle en 1995, pisó, por fin, el gran escenario de un "major". El mexicano tuvo que ganarse el sueldo desde la fase previa. Una circunstancia habitual para un muchacho como él, que sobrevive en los submundos que genera el universo de la raqueta. Lucha entre challengers y futures, competencias de segunda fila.
El mexicano confió en que el hecho de haber disputado un Grand Slam impulse el tenis de su país, "que tiene talento pero no entrenadores ni empresas que le apoyen".
Mientras, el tenis argentino perdió otro de sus integrantes. Mariano Zabaleta resultó una presa fácil para el alemán Phillipp Kohlschreiber (6-2, 6-2 y 6-4). Es el sexto argentino que abandona el último Grand Slam del curso en la primera ronda. EFE
El tenista de Santiago, séptimo favorito, nunca, excepto en el 2004, había perdido en primera ronda en Nueva York en sus siete participaciones. Frente al ruso Teimuraz Gabashvili (6-4, 6-1, 3-6, 5-7 y 6-4) pagó su mal comienzo y quedó estancado y lejos de su mejor actuación, los cuartos de final del 2002.
González tiró del espíritu de lucha habitual que decora su juego e igualó el marcador a pesar de que el ruso se adjudicó los dos primeros parciales. Sin embargo, no pudo ganar en el definitivo. Gabashvili rompió el servicio en el último y definitivo juego.
Capedville también perdió y dejó al tenis chileno sin representantes. Nicolás Massu, lejos del nivel de hace unos años, perdió en la primera jornada frente al sueco Thomas Johansson.
El jugador de Santiago tenía una misión imposible ante el número uno del mundo, Roger Federer, que sacó adelante el trámite por 6-1, 6-4 y 6-4.
Capdeville ya cumplió. Superó la fase previa y la primera ronda. La presencia en la pista central contra el defensor del título fue un premio para el sudamericano.
El mexicano Bruno Echagary, el primer mexicano en alcanzar el cuadro principal del Abierto de Estados Unidos desde Leonardo Lavalle en 1995, se estampó contra el norteamericano Mardy Fish por 6-4, 6-1 y 6-2.
Echagaray, sin embargo, se marchó feliz. El primer mexicano en disputar el cuadro grande del Abierto de Estados Unidos desde Leonardo Lavalle en 1995, pisó, por fin, el gran escenario de un "major". El mexicano tuvo que ganarse el sueldo desde la fase previa. Una circunstancia habitual para un muchacho como él, que sobrevive en los submundos que genera el universo de la raqueta. Lucha entre challengers y futures, competencias de segunda fila.
El mexicano confió en que el hecho de haber disputado un Grand Slam impulse el tenis de su país, "que tiene talento pero no entrenadores ni empresas que le apoyen".
Mientras, el tenis argentino perdió otro de sus integrantes. Mariano Zabaleta resultó una presa fácil para el alemán Phillipp Kohlschreiber (6-2, 6-2 y 6-4). Es el sexto argentino que abandona el último Grand Slam del curso en la primera ronda. EFE