Mariano Zabaleta resultó una presa fácil para el alemán Phillipp Kohlschreiber, que avanzó a la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos a costa del sudamericano (6-2, 6-2 y 6-4), sexto argentino que abandona el último Grand Slam del curso en la primera ronda.

"No jugué bien. No fui yo. No tuve mi tenis. Estoy enojado porque no hice un buen juego. Mi objetivo era otro y por eso sacrifiqué el estar aquí en condiciones. Quería volver a estar en el ránking y por eso jugué gran parte de la temporada en tierra", explicó el tenista, que volvió a estancarse en primera ronda.

"Plantee así la temporada. Quería descansar. No soy una máquina y ahora ya he recuperado las ganas", añadió.

"He recuperado un poco el ránking y no estoy ya para jugar tantos torneos seguidos", continuó Zabaleta, que se felicitó por el impulso que había adoptado el tenis argentino y se mostró comprensivo con la dosificación que han dado a sus carreras sus compatriotas Gastón Gaudio y Guillermo Coria.

"El tenis argentino sigue vigente. Es verdad que no es como hace dos años que había cuatro entre los diez primeros. Eso fue único. Pero este es un deporte muy exigente y entiendo que Gastón y Coria hayan intentado darse un respiro", concluyó Zabaleta. EFE