Cañas salva el honor argentino y progresa igual que Horna y Capdeville.
En su retorno al Abierto de Estados Unidos Guillermo Cañas salió triunfal, superó con apuros su duelo contra el español Rubén Ramírez Hidalgo (6-3, 4-6, 7-5 y 6-3) y se convirtió en el único argentino en progresar hacia la segunda ronda, a la que ya han llegado el peruano Luis Horna y el chileno Paul Capdeville.
Tras dos años de sanción por un positivo por dopaje, el tenista de Buenos Aires volvió a la acción en el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King para superar la tercera ronda que alcanzó en el 2004.
Sufrió para batir al español Ramírez, que nunca ha ganado un partido en el cuadro principal de Nueva York. Fue irregular. Tal vez presionado por su retorno e impedido por la ampolla en el pie que le tuvo pendiente del médico desde el segundo set.
La reacción en el tercer parcial le disparó hacia el triunfo. Salvó la cara ante el fiasco de sus compatriotas. Todos se estancaron en el inicio del torneo. Juan Pablo Guzmás cayó contra el sueco Jonas Bjorkman por 6-3, 7-6 (4) y 6-2. Sergio Roitman frente al francés Richard Gasquet por 7-5, 6-1 y 6-1.
El cuadro de mujeres se ha quedado sin argentinas. Las dos que empezaron, Gisela Dulko y Jorgelina Cravero que ganó su puesto desde la previa, sucumbieron frente a la ucraniana Alona Bondarenko (6-4 y 6-3) y la francesa Aravane Rezai (6-3 y 7-5), respectivamente.
También desapareció del femenino la colombiana Catalina Castaño, que apenas inquietó a la rusa Dinara Safina, que se impuso por 6-2 y 6-3.
El tenis latinoamericano, sin embargo, contempló el triunfo del peruano Luis Horna, que avanzó hacia la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, tras batir al australiano Peter Luczak por 7-6(4), 6-3 y 7-6(6). El jugador de Lima quitó lustre a su triunfo.
"A estas alturas una segunda ronda de un Grand Slamno es un síntoma de progresión. Eso sería ir un poco más lejos", asumió el tenista de Lima, que ya superó la primera eliminatoria en la edición del pasado año y se medirá al español Nicolás Almagro.
También ganó el chileno Paul Capdeville, que batió al alemán Rainer Schuettler por 5-7, 6-3, 6-7 (4), 6-4 y 6-3 para convertirse en el próximo adversario del número uno del mundo, el suizo Roger Federer, con el que nunca ha coincidido.
Del torneo se marchó el uruguayo Pablo Cuevas perdió contra el británico Andy Murray (6-2, 6-2 y 6-0) pero abandonó el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King pletórico de felicidad por su experiencia en Nueva York.
Tras superar los tres encuentros de la fase previa, esta raqueta de El Salto, de 21 años, celebró su debut en un cuadro grande. Para hacer recordar mejores momentos en el tenis de su país. Es el primer jugador desde Marcelo Filippini hace dieciocho años, que forma parte del cuadro principal del Grand Slam estadounidense.
Dijo adiós en primera ronda la principal raqueta uruguaya. "Estoy muy contento. Ha sido mi primer Grand Slam ante un rival difícil, de los mejores del mundo. Creo que jugó muy bien. Hubo intercambio en los dos primeros sets", apuntó Cuevas.
"Me voy feliz de Nueva York. He compartido entrenamientos y vestuario con los grandes. Esto me anima a seguir", concluyó Cuevas. EFE
Tras dos años de sanción por un positivo por dopaje, el tenista de Buenos Aires volvió a la acción en el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King para superar la tercera ronda que alcanzó en el 2004.
Sufrió para batir al español Ramírez, que nunca ha ganado un partido en el cuadro principal de Nueva York. Fue irregular. Tal vez presionado por su retorno e impedido por la ampolla en el pie que le tuvo pendiente del médico desde el segundo set.
La reacción en el tercer parcial le disparó hacia el triunfo. Salvó la cara ante el fiasco de sus compatriotas. Todos se estancaron en el inicio del torneo. Juan Pablo Guzmás cayó contra el sueco Jonas Bjorkman por 6-3, 7-6 (4) y 6-2. Sergio Roitman frente al francés Richard Gasquet por 7-5, 6-1 y 6-1.
El cuadro de mujeres se ha quedado sin argentinas. Las dos que empezaron, Gisela Dulko y Jorgelina Cravero que ganó su puesto desde la previa, sucumbieron frente a la ucraniana Alona Bondarenko (6-4 y 6-3) y la francesa Aravane Rezai (6-3 y 7-5), respectivamente.
También desapareció del femenino la colombiana Catalina Castaño, que apenas inquietó a la rusa Dinara Safina, que se impuso por 6-2 y 6-3.
El tenis latinoamericano, sin embargo, contempló el triunfo del peruano Luis Horna, que avanzó hacia la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, tras batir al australiano Peter Luczak por 7-6(4), 6-3 y 7-6(6). El jugador de Lima quitó lustre a su triunfo.
"A estas alturas una segunda ronda de un Grand Slamno es un síntoma de progresión. Eso sería ir un poco más lejos", asumió el tenista de Lima, que ya superó la primera eliminatoria en la edición del pasado año y se medirá al español Nicolás Almagro.
También ganó el chileno Paul Capdeville, que batió al alemán Rainer Schuettler por 5-7, 6-3, 6-7 (4), 6-4 y 6-3 para convertirse en el próximo adversario del número uno del mundo, el suizo Roger Federer, con el que nunca ha coincidido.
Del torneo se marchó el uruguayo Pablo Cuevas perdió contra el británico Andy Murray (6-2, 6-2 y 6-0) pero abandonó el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King pletórico de felicidad por su experiencia en Nueva York.
Tras superar los tres encuentros de la fase previa, esta raqueta de El Salto, de 21 años, celebró su debut en un cuadro grande. Para hacer recordar mejores momentos en el tenis de su país. Es el primer jugador desde Marcelo Filippini hace dieciocho años, que forma parte del cuadro principal del Grand Slam estadounidense.
Dijo adiós en primera ronda la principal raqueta uruguaya. "Estoy muy contento. Ha sido mi primer Grand Slam ante un rival difícil, de los mejores del mundo. Creo que jugó muy bien. Hubo intercambio en los dos primeros sets", apuntó Cuevas.
"Me voy feliz de Nueva York. He compartido entrenamientos y vestuario con los grandes. Esto me anima a seguir", concluyó Cuevas. EFE