Miles peces muertos en Pekín siembran nueva duda medioambiental

Enviado por carlosefrain el Lun, 27/08/2007 - 13:24
El hallazgo de 10.000 carpas muertas en un río pequinés ha supuesto un nuevo quebradero de cabeza para los organizadores de los JJOO de 2008, en un momento en que el Gobierno ha anunciado castigos más duros para los contaminadores hídricos.

Los cuerpos de las carpas aparecieron este fin de semana flotando en una corriente de 200 metros de longitud que fluye al llamado "Mar de la Felicidad", un lago situado en el Antiguo Palacio de Verano, según dice hoy la agencia estatal, Xinhua.

Las autoridades han puesto en marcha una investigación para determinar el origen del suceso.

Al igual que otras grandes ciudades chinas, Pekín tiene graves problemas con el suministro de agua potable y cuatro de sus 21 embalses se han secado, según el último informe del buró de protección medioambiental municipal.

Además, cerca de la mitad de los lagos y estanques de la ciudad están tan contaminados que su agua no puede utilizarse ni para regar.

La contaminación hídrica es una de las grandes preocupaciones del Gobierno chino y, para atajarla, ha propuesto una enmienda legislativa que endurece las penas contra los que contaminen los recursos hídricos del país, que hasta ahora se enfrentaban a una multa máxima de 130.000 dólares.

Según publica hoy el diario "China Daily", de aprobarse la reforma, los infractores deberán pagar entre el 20 y el 30 por ciento de las pérdidas económicas que causen por sus vertidos.

"La enmienda terminará con la anomalía (del) alto coste para aquellos que cumplen la ley y penas leves para los violadores", dijo al presentar el proyecto Zhou Shengxian, director de la Administración Estatal de Protección Medioambiental (SEPA).

Según un informe oficial divulgado también hoy, dos de los principales ríos del país, el Huaihe y el Liaohe, siguen contaminados a pesar de diez años de trabajos de limpieza, lo que ha puesto en un brete el abastecimiento de 200 millones de chinos.

Más del 70 por ciento de las reservas de agua dulce chinas y el 90 por ciento de las aguas subterráneas están contaminadas, de acuerdo con datos de la SEPA, y más de la quinta parte de los 1.300 millones de chinos no tiene acceso al agua potable.

En su plan quinquenal 2006-2010, China se ha propuesto reducir un 10 por ciento sus principales emisiones contaminantes, entre ellas la llamada Demanda Química de Oxígeno (DQO), que mide la polución hídrica.

Sin embargo, conseguir la meta se presenta cada vez más complicado y, en los primeros seis meses del año, la DQO subió un 0,24 por ciento respecto del mismo periodo del año pasado, según un informe de la SEPA, la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo y el Buró Nacional de Estadísticas. EFE