La fiscalía de Pinerolo, en la norteña provincia de Turín, ha suspendido hoy los trámites para otorgar la ciudadanía italiana que solicitó el portero argentino del Lazio, Juan Pablo Carrizo.

El fiscal Ciro Santoriello decidió hacerse con el expediente de Carrizo y suspender por el momento el proceso, tras comprobar la existencia de "discrepancias en la reconstrucción del árbol genealógico" del jugador.

Estas irregularidades fueron señaladas por el consulado italiano en Rosario-Santa Fe (Argentina), informaron medios locales.

Este contratiempo hace peligrar el futuro del argentino en el Lazio que, al tener cubierto el cupo de jugadores no comunitarios, no podría incluirle en su plantilla.

Según los funcionarios del municipio de Pinerolo, consultados por la agencia Ansa, el plazo para conseguir la ciudadanía podría superar el 31 de agosto, fecha límite para la inscripción de jugadores al campeonato.

A principios de agosto, Carrizo se empadronó en el municipio de Pinerolo, localidad de origen de sus antepasados, y solicitó la ciudadanía.

El problema surgió cuando en los documentos de su tatarabuelo, emigrado a Argentina en el siglo XIX, éste aparecía no como italiano sino como suizo-austríaco, tras casarse con una ciudadana de ese país.

Según la prensa, Carrizo ya subsanó el error presentando en el consulado otros documentos con el origen italiano de su pariente.

El Lazio acordó con el River Plate el traspaso del guardameta por 7,5 millones de euros, con la posibilidad de anular el contrato si se presentaban problemas con la nacionalidad del jugador, de 23 años.

Según la prensa nacional, el club romano estudia, que en el caso de no conseguir a tiempo la nacionalidad italiana, Carrizo pueda volver al River durante un año, o bien, ser cedido a otro equipo italiano hasta enero. EFE