Boca Juniors pierde las esperanzas de contar con Riquelme
Para el Boca Juniors se han
terminado hoy buena parte de las esperanzas de contar nuevamente con
Juan Román Riquelme en su equipo, tras una cesión de cuatro meses
por parte del Villarreal que terminó en junio pasado.
Los dirigentes de Boca esperaban que llegara a buen puerto la estrategia del jugador, de rechazar toda posibilidad de pasar a otro club europeo para plantear a la entidad castellonense su deseo de regresar al equipo boquense hasta finales de año y participar en la Liga, la Copa Sudamericana y el Mundial de Clubes.
Fernando Roig, presidente del Villarreal, aseguró hoy en una rueda de prensa que su club sólo venderá la ficha del jugador y que no aceptará otro pedido de cesión, ya que de no acordarse un traspaso el futbolista continuará en su club "como un jugador más".
Pese a esto último, en Argentina se cree que Riquelme quedará "colgado", como se dice en su país, porque no tiene cabida en el equipo a causa de una mala relación con Roig y el entrenador chileno Manuel Pellegrini.
Nada indica que Boca, que no ha hecho ninguna oferta por el fichaje hasta ahora, esté en condiciones de pagar un traspaso de alrededor de diez millones de euros, como ya lo han advertido el presidente del club, Mauricio Macri, que se alejará de su cargo para asumir como jefe de Gobierno de Buenos Aires, y otros directivos.
Además, Riquelme gana en Europa el equivalente al quíntuple de lo que percibe el jugador mejor pagado de su país.
Al parecer, Macri sabía cuál era la postura de Roig porque la semana pasada afirmó en México que "la pelota está en la cancha del equipo que tiene la ficha de Riquelme, que es el Villarreal" y remató con una frase contundente: "No esperamos nada, para mi es un tema que hoy por hoy no tiene viabilidad".
Pero este es un año electoral en el club boquense y portavoces de quienes aspiran a la presidencia dijeron que "igualmente hay que esperar", ilusionados con que el jugador lograra forzar una nueva cesión.
Las afirmaciones de Roig en la rueda de prensa de hoy provocaron "sorpresa" y "decepción" a esos mismos portavoces, ya que no imaginaban que el dirigente del equipo de Castellón se adelantaría al regreso de Riquelme a España para expresar con tanta contundencia en qué situación está éste.
Boca Juniors ganó la Copa Libertadores en junio pasado con Riquelme como genio, figura y goleador, y su ausencia provocó un bajón en el comienzo de la temporada 2007-2008, ya que de seis puntos disputados en el torneo Apertura sólo obtuvo uno.
Para colmo, la última actuación del equipo en la derrota ante el Argentinos Juniors el domingo pasado (3-2) encendió luces de alarma alrededor del entrenador Miguel Angel Russo, porque ahora no sólo carece de creatividad sino que demostró confusión defensiva y pocos recursos para controlar el partido frente a un rival entusiasta y ambicioso.
Casi veinte días después de haber terminado la pretemporada y dos semanas más tarde del comienzo del Apertura, Boca ha salido a gestionar la incorporación de refuerzos.
El equipo que dirige Miguel Russo se desprendió del central Daniel "Cata" Díaz, traspasado al Getafe, y del lateral Clemente Rodríguez, fichado por el Espanyol de Barcelona, además del centrocampista uruguayo Sergio Orteman y el delantero Bruno Marioni, que regresó a México.
El único fichaje durante el receso de invierno ha sido el lateral y centrocampista uruguayo Alvaro González, procedente del Defensor Sporting de Montevideo.
Ahora apura las negociaciones con el Liverpool inglés para lograr el traspaso del lateral Gabriel Paletta, ex jugador del Banfield argentino, y con el media punta Leandro Gracián, del Monterrey mexicano, entrenado por Russo en el Vélez Sarsfield. EFE
Los dirigentes de Boca esperaban que llegara a buen puerto la estrategia del jugador, de rechazar toda posibilidad de pasar a otro club europeo para plantear a la entidad castellonense su deseo de regresar al equipo boquense hasta finales de año y participar en la Liga, la Copa Sudamericana y el Mundial de Clubes.
Fernando Roig, presidente del Villarreal, aseguró hoy en una rueda de prensa que su club sólo venderá la ficha del jugador y que no aceptará otro pedido de cesión, ya que de no acordarse un traspaso el futbolista continuará en su club "como un jugador más".
Pese a esto último, en Argentina se cree que Riquelme quedará "colgado", como se dice en su país, porque no tiene cabida en el equipo a causa de una mala relación con Roig y el entrenador chileno Manuel Pellegrini.
Nada indica que Boca, que no ha hecho ninguna oferta por el fichaje hasta ahora, esté en condiciones de pagar un traspaso de alrededor de diez millones de euros, como ya lo han advertido el presidente del club, Mauricio Macri, que se alejará de su cargo para asumir como jefe de Gobierno de Buenos Aires, y otros directivos.
Además, Riquelme gana en Europa el equivalente al quíntuple de lo que percibe el jugador mejor pagado de su país.
Al parecer, Macri sabía cuál era la postura de Roig porque la semana pasada afirmó en México que "la pelota está en la cancha del equipo que tiene la ficha de Riquelme, que es el Villarreal" y remató con una frase contundente: "No esperamos nada, para mi es un tema que hoy por hoy no tiene viabilidad".
Pero este es un año electoral en el club boquense y portavoces de quienes aspiran a la presidencia dijeron que "igualmente hay que esperar", ilusionados con que el jugador lograra forzar una nueva cesión.
Las afirmaciones de Roig en la rueda de prensa de hoy provocaron "sorpresa" y "decepción" a esos mismos portavoces, ya que no imaginaban que el dirigente del equipo de Castellón se adelantaría al regreso de Riquelme a España para expresar con tanta contundencia en qué situación está éste.
Boca Juniors ganó la Copa Libertadores en junio pasado con Riquelme como genio, figura y goleador, y su ausencia provocó un bajón en el comienzo de la temporada 2007-2008, ya que de seis puntos disputados en el torneo Apertura sólo obtuvo uno.
Para colmo, la última actuación del equipo en la derrota ante el Argentinos Juniors el domingo pasado (3-2) encendió luces de alarma alrededor del entrenador Miguel Angel Russo, porque ahora no sólo carece de creatividad sino que demostró confusión defensiva y pocos recursos para controlar el partido frente a un rival entusiasta y ambicioso.
Casi veinte días después de haber terminado la pretemporada y dos semanas más tarde del comienzo del Apertura, Boca ha salido a gestionar la incorporación de refuerzos.
El equipo que dirige Miguel Russo se desprendió del central Daniel "Cata" Díaz, traspasado al Getafe, y del lateral Clemente Rodríguez, fichado por el Espanyol de Barcelona, además del centrocampista uruguayo Sergio Orteman y el delantero Bruno Marioni, que regresó a México.
El único fichaje durante el receso de invierno ha sido el lateral y centrocampista uruguayo Alvaro González, procedente del Defensor Sporting de Montevideo.
Ahora apura las negociaciones con el Liverpool inglés para lograr el traspaso del lateral Gabriel Paletta, ex jugador del Banfield argentino, y con el media punta Leandro Gracián, del Monterrey mexicano, entrenado por Russo en el Vélez Sarsfield. EFE