El Real Madrid sigue cosechando dudas.
El nuevo Real Madrid de Bernd Schuster vive una amarga resaca del primer partido oficial de la temporada, derrota 1-0 ante el Sevilla en el encuentro de ida de la final de la Supercopa, que aumentó las dudas de pretemporada.
Bernd Schuster sigue sin dar con la tecla del buen fútbol. El estilo que deslumbró con el Getafe, está lejos de asomar en un Real Madrid, en el que se presupone mayor calidad técnica de los futbolistas.
Llegaba Schuster al Real Madrid como abanderado del buen fútbol y una justificación desde la directiva, "la búsqueda de la excelencia", que le va a perseguir durante sus primeros pasos en el banquillo madridista.
Con un 4-4-2 como sistema y el rombo en el centro del campo, al fútbol del nuevo Real Madrid se le presuponía, ante todo, juego ofensivo. Ante el Sevilla, acabó con un sólo disparo de peligro entre los tres palos, del malí Mahamadou Diarra, en las postrimerías del partido.
Y es que Schuster cambió sus planes para intentar frenar el arranque del Sevilla. Dibujó los trazos tácticos de la pasada campaña, recuperando un doble pivote formado por Diarra y el argentino Fernando Gago, dejando a Guti descolgado de su posición, como segunda punta.
No funcionó. Guti sufrió un desgaste físico que pagó en la segunda mitad y Gago volvió a demostrar que su imagen crece como único vértice defensivo del rombo. No se acopla a jugar con dos medio centros.
Las pruebas en los partidos de pretemporada, en las que se justificó siempre Schuster, nunca mostraron el doble pivote. Sólo duró 45 minutos. Suficientes para que el Sevilla se adelantase en el marcador y hasta pudiese sentenciar con ocasiones que se toparon con Iker Casillas.
La derrota por la mínima no tuvo una lectura negativa de Schuster. "No es un resultado malo. Hemos perdido por un penalti, tampoco es para tanto". Pero la realidad indica que de siete partidos disputados, el Real Madrid ya ha perdido cuatro.
La diferencia entre los dos equipos la justificó Schuster en el conocimiento de los jugadores del Sevilla. "Llevan tiempo juntos y juegan de memoria". El Real Madrid no lo hace, pese a que en el equipo titular, de los fichajes sólo debutó oficialmente Pepe.
La ausencia por lesión del holandés Ruud Van Nistelrooy la está pagando cara el Real Madrid. Como los problemas en la banda izquierda. El holandés Royston Drenthe será presentado mañana en el Bernabéu y es la primera solución de urgencia para Schuster. El club prepara una contra oferta por el también holandés Weisley Sneijder y el ataque final por su compatriota, el extremo zurdo Arjen Robben.
Mientras, acudirá al Trofeo Ramón de Carranza para enfrentarse el miércoles al Real Betis y el jueves al Real Zaragoza o el Cádiz, con la obligación de mejorar su imagen, antes de intentar la primera remontada de la temporada en la final de la Supercopa. EFE
Bernd Schuster sigue sin dar con la tecla del buen fútbol. El estilo que deslumbró con el Getafe, está lejos de asomar en un Real Madrid, en el que se presupone mayor calidad técnica de los futbolistas.
Llegaba Schuster al Real Madrid como abanderado del buen fútbol y una justificación desde la directiva, "la búsqueda de la excelencia", que le va a perseguir durante sus primeros pasos en el banquillo madridista.
Con un 4-4-2 como sistema y el rombo en el centro del campo, al fútbol del nuevo Real Madrid se le presuponía, ante todo, juego ofensivo. Ante el Sevilla, acabó con un sólo disparo de peligro entre los tres palos, del malí Mahamadou Diarra, en las postrimerías del partido.
Y es que Schuster cambió sus planes para intentar frenar el arranque del Sevilla. Dibujó los trazos tácticos de la pasada campaña, recuperando un doble pivote formado por Diarra y el argentino Fernando Gago, dejando a Guti descolgado de su posición, como segunda punta.
No funcionó. Guti sufrió un desgaste físico que pagó en la segunda mitad y Gago volvió a demostrar que su imagen crece como único vértice defensivo del rombo. No se acopla a jugar con dos medio centros.
Las pruebas en los partidos de pretemporada, en las que se justificó siempre Schuster, nunca mostraron el doble pivote. Sólo duró 45 minutos. Suficientes para que el Sevilla se adelantase en el marcador y hasta pudiese sentenciar con ocasiones que se toparon con Iker Casillas.
La derrota por la mínima no tuvo una lectura negativa de Schuster. "No es un resultado malo. Hemos perdido por un penalti, tampoco es para tanto". Pero la realidad indica que de siete partidos disputados, el Real Madrid ya ha perdido cuatro.
La diferencia entre los dos equipos la justificó Schuster en el conocimiento de los jugadores del Sevilla. "Llevan tiempo juntos y juegan de memoria". El Real Madrid no lo hace, pese a que en el equipo titular, de los fichajes sólo debutó oficialmente Pepe.
La ausencia por lesión del holandés Ruud Van Nistelrooy la está pagando cara el Real Madrid. Como los problemas en la banda izquierda. El holandés Royston Drenthe será presentado mañana en el Bernabéu y es la primera solución de urgencia para Schuster. El club prepara una contra oferta por el también holandés Weisley Sneijder y el ataque final por su compatriota, el extremo zurdo Arjen Robben.
Mientras, acudirá al Trofeo Ramón de Carranza para enfrentarse el miércoles al Real Betis y el jueves al Real Zaragoza o el Cádiz, con la obligación de mejorar su imagen, antes de intentar la primera remontada de la temporada en la final de la Supercopa. EFE