El Barcelona sació el hambre de estrellas del fútbol en Hong Kong
El Barcelona se estrenó en Hong Kong ante un público con hambre de presenciar el juego de verdaderas estrellas del balompié y repuesto del susto que les supuso conocer que el tifón Pabuk había puesto en jaque el encuentro.
"Ayer fue el día más largo de mi vida", dijo a Efe Carlos, colombiano de origen y "fanático del Barcelona" que vive en Buenos Aires pero se encontraba en Shenzhen (sur de China), desde donde viajó para poder ver al equipo azulgrana.
"Sólo pensaba quedarme una noche (en Hong Kong), y con el retraso serán dos, pero no me importa, merece la pena", añadió con humor exultante.
Calvin, un hongkonés que vestía la camiseta de Puyol y que también acudía a ver al Barcelona por primera vez, se tomó la decisión de posponer el encuentro con más calma.
"Días antes del partido la organización ya había dicho que en caso de condiciones meteorológicas adversas retrasarían el partido un día, así que, aunque tuve algo de miedo, no me preocupé mucho."
Desde las doce del mediodía, pero a cuentagotas, empezó a llegar el público al estadio hongkonés, buena parte de ellos padres acompañando a sus hijos.
No obstante, tuvieron que llegar las 14.30 (hora local, y de inicio del encuentro) para que una oleada de asistentes entrara portando el imprescindible paraguas.Media hora después todavía seguía llegando público.
El gris, una boina de niebla, además de la llovizna y un 89 por ciento de humedad, acompañaron el primer partido del Barcelona en Hong Kong.
Los "culés", con el trío atacante estrenado por Rijkaard en Japón: Eto'o, Ronaldinho y Henry, jugaron frente al Mission Hills Invitation XI, un combinado de dos de los 10 equipos de fútbol de primera división locales.
El Hong Kong Stadium, con capacidad para 40.000 espectadores, lució más vacío de lo inicialmente esperado, ya que muchos de los que habían comprado las entrada para el viernes no se acogieron a la opción de ver el partido el sábado y prefirieron que se les reembolsara el dinero.
Como estaba anunciado, los jugadores azulgranas portaron el brazalete negro en memoria de Nicolau Casaus, fallecido el miércoles a los 94 años de edad y motivo por el que Joan Laporta, presiente de la entidad deportiva, regresó a Barcelona.
El minuto de silencio también fue anunciado en el estadio pero parcialmente respetado dado que muchos se perdieron el mensaje por megafonía mientras intentaban encontrar su asiento.
En esta ocasión, a diferencia del entrenamiento que se abrió al público el miércoles, las camisetas azulgranas, a veces combinadas con minifalda y tacones de plataforma, eran más numerosas, si bien más de un despistado, provocador o sencillamente con ánimo de rentabilizar la inversión lució la del Liverpool (equipo que jugó en la ex colonia china el pasado mes de julio).
Como era de esperar, el trío formado por Ronaldinho (que se fue sin marcar), Eto'o y Henry, fueron los que se llevaron las mayores ovaciones.
Éste ha sido el último amistoso de la gira asiática del conjunto barcelonés. Fue el que ha reportado más goles (4-0), pero también más ansiedad, por el paso de la tormenta tropical Pabuk.
El tour de promoción asiático incluyó parada en Pekín, donde se enfrentaron al Beijing Guoan (vencieron por 3-0), y en Yokohama, donde se las vieron con el Yokohama Marinos (ganando por la mínima 1-0).
Inmediatamente después del partido, y tras una rueda de prensa, los jugadores cogerán su vuelo de regreso a Barcelona. EFE
"Ayer fue el día más largo de mi vida", dijo a Efe Carlos, colombiano de origen y "fanático del Barcelona" que vive en Buenos Aires pero se encontraba en Shenzhen (sur de China), desde donde viajó para poder ver al equipo azulgrana.
"Sólo pensaba quedarme una noche (en Hong Kong), y con el retraso serán dos, pero no me importa, merece la pena", añadió con humor exultante.
Calvin, un hongkonés que vestía la camiseta de Puyol y que también acudía a ver al Barcelona por primera vez, se tomó la decisión de posponer el encuentro con más calma.
"Días antes del partido la organización ya había dicho que en caso de condiciones meteorológicas adversas retrasarían el partido un día, así que, aunque tuve algo de miedo, no me preocupé mucho."
Desde las doce del mediodía, pero a cuentagotas, empezó a llegar el público al estadio hongkonés, buena parte de ellos padres acompañando a sus hijos.
No obstante, tuvieron que llegar las 14.30 (hora local, y de inicio del encuentro) para que una oleada de asistentes entrara portando el imprescindible paraguas.Media hora después todavía seguía llegando público.
El gris, una boina de niebla, además de la llovizna y un 89 por ciento de humedad, acompañaron el primer partido del Barcelona en Hong Kong.
Los "culés", con el trío atacante estrenado por Rijkaard en Japón: Eto'o, Ronaldinho y Henry, jugaron frente al Mission Hills Invitation XI, un combinado de dos de los 10 equipos de fútbol de primera división locales.
El Hong Kong Stadium, con capacidad para 40.000 espectadores, lució más vacío de lo inicialmente esperado, ya que muchos de los que habían comprado las entrada para el viernes no se acogieron a la opción de ver el partido el sábado y prefirieron que se les reembolsara el dinero.
Como estaba anunciado, los jugadores azulgranas portaron el brazalete negro en memoria de Nicolau Casaus, fallecido el miércoles a los 94 años de edad y motivo por el que Joan Laporta, presiente de la entidad deportiva, regresó a Barcelona.
El minuto de silencio también fue anunciado en el estadio pero parcialmente respetado dado que muchos se perdieron el mensaje por megafonía mientras intentaban encontrar su asiento.
En esta ocasión, a diferencia del entrenamiento que se abrió al público el miércoles, las camisetas azulgranas, a veces combinadas con minifalda y tacones de plataforma, eran más numerosas, si bien más de un despistado, provocador o sencillamente con ánimo de rentabilizar la inversión lució la del Liverpool (equipo que jugó en la ex colonia china el pasado mes de julio).
Como era de esperar, el trío formado por Ronaldinho (que se fue sin marcar), Eto'o y Henry, fueron los que se llevaron las mayores ovaciones.
Éste ha sido el último amistoso de la gira asiática del conjunto barcelonés. Fue el que ha reportado más goles (4-0), pero también más ansiedad, por el paso de la tormenta tropical Pabuk.
El tour de promoción asiático incluyó parada en Pekín, donde se enfrentaron al Beijing Guoan (vencieron por 3-0), y en Yokohama, donde se las vieron con el Yokohama Marinos (ganando por la mínima 1-0).
Inmediatamente después del partido, y tras una rueda de prensa, los jugadores cogerán su vuelo de regreso a Barcelona. EFE