La UEFA va a pedir aclaraciones al seleccionador francés, Raymond Domenech, por las acusaciones de corrupción contra un árbitro portugués por un partido del equipo de Francia de promesas en 1999, y si no aporta pruebas podría ser sancionado.

"Vamos a enviar una carta a la Federación Francesa (de Fútbol) para que Domenech nos dé pruebas de lo que avanza", señaló en declaraciones a "L'Equipe" el presidente de la UEFA, Michel Platini, que subrayó que "si no hay pruebas, se le sancionará".

Platini respondía así a unas declaraciones del seleccionador francés en una entrevista publicada ayer por el diario francés "Le Parisien", centradas en el partido que su equipo disputará contra Italia el próximo 8 de septiembre en Milán.

Domenech recordó otro Francia-Italia, en este caso de selecciones promesas en el otoño de 1999 para la clasificación de los Juegos Olímpicos de Sydney, y habló de "un árbitro comprado".

"Raramente me han estafado tanto. Cuando te la dan una vez, siempre hay dudas. Hay apaños en el fútbol italiano", añadió.

El árbitro de ese encuentro, Lucilio Cardoso Cortez Batista, que sigue en actividad, expulsó a un jugador francés en el minuto 10 y al fisioterapeuta, además de lanzar una advertencia al propio Domenech.

Francia, que en el partido de ida en casa había ganado por 1-0, acabó perdiendo ese partido ahora revivido por 2-1 en la prórroga.

Curiosamente, Cardoso Cortez Batista pitó el último partido de la selección francesa el pasado 6 de junio, en el que ganó a Georgia por 1-0.

El árbitro portugués, que dijo no acordarse del polémico encuentro de 1999, se mostró perplejo por las palabras de Domenech, con quien estuvo hablando de forma "muy cortés" el 6 de junio. EFE