El centrocampista Maxi Moralez, campeón mundial sub'20 con la selección argentina en julio pasado, fue traspasado hoy por el Racing de Avellaneda al FC Moscú ruso por siete millones de dólares.

La operación se efectuó en 24 horas desde que llegó la oferta y se firmó el pase, y provocó una gran decepción al entrenador del equipo argentino, Gustavo Costas, quien afirmó que Moralez es "insustituible".

"No podemos tener una semana en paz. La verdad es que se hace todo muy difícil", dijo el técnico, 48 horas después del debut del equipo en el torneo Apertura 2007 del fútbol argentino con una victoria sobre Olimpo por 0-2.

Costas, que intentó convencer hoy a Moralez de que se quedara en Racing al menos hasta finales de año, admitió que su equipo se debilita con este traspaso, que se suma al del defensa central Diego Crosa al Macabi Haifa de Israel y la del portero Sergio Romero, también campeón mundial sub'20, al AZ Alkmaar de Holanda.

Moralez jugó el domingo, tuvo libre el lunes y hoy acudió al entrenamiento para despedirse de sus compañeros de plantilla tras acordar con el equipo moscovita un contrato de cinco millones de dólares por tres temporadas.

La mayor parte de los equipos de la Primera División de Argentina, que atraviesan una complicada situación económica y financiera, han traspasado a equipos del exterior a sus mejores jugadores y los han sustituido con fichajes locales de baja cotización.

Al comenzar la temporada el domingo pasado, el técnico Costas dijo que su equipo luchará por el campeonato, y hoy, tras la despedida de Moralez, afirmó que intentará alcanzar "cosas importantes", aunque reconoció que "todo se hace difícil"