El torneo Apertura en Argentina se devalúa por éxodo masivo de figuras.
El torneo Apertura 2007 del fútbol argentino comenzará mañana, viernes, con módicos augurios de calidad y atractivo por el masivo traspaso de figuras a equipos del exterior que, de todos modos, no permite mitigar una delicada situación económica y financiera de la mayoría de los clubes locales.
"Se han llevado lo mejor", coinciden algunos medios de prensa mientras que la mayor parte de los entrenadores tienen problemas para sustituir a jugadores clave de sus equipos.
Vélez Sarsfield traspasó al punta Mauro Zárate al qatarí Al Saad en 22 millones de dólares; River Plate al portero Juan Carrizo (Lazio) y al goleador Ernesto Farías (Porto) por 17 millones, Estudiantes al medio José Sosa (Bayern Múnich) y al delantero Mariano Pavone (Betis) por 20,4.
San Lorenzo al punta Ezequiel Lavezzi (Nápoles) por 8,2 millones, Independiente al portero Oscar Ustari (Getafe) por 8, Newell's Old Boys al goleador paraguayo Oscar Cardozo (Benfica) por 10,8 y Rosario Central al juvenil delantero Angel Di María (Benfica) por 7,4 millones.
También Boca Juniors se desprendió del defensa Daniel "Cata" Díaz (Getafe) por cinco millones de esa moneda.
Teniendo en cuenta los porcentajes de los intermediarios, esos diez traspasos suponen ingresos para siete clubes de alrededor de 80 millones de dólares, de los cuales no han alcanzado a invertir en refuerzos el 10 por ciento.
Además, recientemente se han ido al exterior otros tres porteros, diez defensas, 14 centrocampistas y 15 delanteros, todos de la Primera División.
Los 80 millones de los diez traspasos más caros equivalen al pago total de la televisión a los 20 clubes de la primera categoría local por un año y medio (57 partidos oficiales), que son su principal ingreso y la base de sus presupuestos.
El club que no traspasa al menos a un jugador por año al exterior suma graves problemas a sus paupérrimas economías.
De esa forma, se acelera la promoción de jugadores juveniles que debutan en la categoría de honor mucho antes de cumplir los 19 años, como es el caso de Sergio Agüero, que del Independiente pasó en 2006 al Atlético de Madrid y que ha sido dos veces campeón del mundo sub'20.
El equipo mejor reforzado para el Apertura que comenzará este fin de semana es San Lorenzo, campeón de la última Liga, que ha tenido que recurrir a grupos de inversionistas para pagar los fichajes. Otros fichan y no pagan, por lo que sufren la inhabilitación de los jugadores.
El único club que puede romper la monotonía de un mercado impotente es Boca Juniors, dispuesto a pagar varios millones de dólares si el Villarreal español vuelve a ceder a Juan Román Riquelme por cinco meses.
Por cuatro meses hasta junio de este año, los boquenses pagaron por Román dos millones de dólares, una cifra poco significativa para Europa, pero un "lujo asiático" para un equipo argentino, como dijeron en su momento los dirigentes del club auriazul, económicamente el más poderoso del país.
La cruel realidad apenas deja paso a la fantasía de los dirigentes, que sueñan permanentemente con el descubrimiento de una joya entre sus equipos infantiles y juveniles que siga la estela de Maradona y Messi. Pero temen que no sea cierto aquello de que las canteras argentinas son inagotables. EFE