Fútbol Americano NFL-Super Bowl: Se acabó la gran fiesta con Potros, Manning y Dungy triunfadores.

Enviado por roberto el Lun, 05/02/2007 - 09:48

La 41ª edición del Super Bowl de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) forma parte ya de la historia con los Potros de Indianápolis, el mariscal de campo Peyton Manning y el entrenador Tony Dungy como los tres grandes triunfadores.

A pesar que todo fue extraño desde el comienzo del partido disputado en el Dolphin Stadium de Miami, el resultado final de 29-17 favorable a los Potros en su duelo contra los Osos de Chicago, cumplió con los pronósticos, tanto de los expertos como con el mundo de las apuestas, que fueron las que hicieron su gran negocio en un mercado de miles de millones de dólares sin control.

La lluvia, que por primera vez hizo acto de presencia en un partido de Super Bowl y nunca cesó de caer, tampoco impidió que la gran fiesta de la NFL dejase asegurada el legado de Payton, el mariscal que tiene la mejor marca de pases en toda la historia, pero le faltaba ganar el partido que le diese el título de campeón.

Manning volvió a ser el líder del equipo que ejecutó a la perfección el plan diseñado por el tercer gran triunfador de la jornada, el entrenador Dungy, quien hizo también historia al ser el primer afroamericano que ganaba el título y el segundo que lo conseguía como jugador y técnico.

Lo difícil de su gran triunfo, el haberlo conseguido contra el equipo de su discípulo y gran amigo Lovie Smith con el que también hizo historia al ser los dos primeros afroamericanos que dirigieron a los respectivos equipos que lucharon por el título del Super Bowl.

Estoy orgulloso de representar a los entrenadores afroamericanos, y de ser el primero en ganarlo,sentenció Dungy. Pero el gran triunfo ha sido de todo el equipo que mostró carácter y de un mariscal como Peyton, que no necesitaba ganar un título de Super Bowl para demostrar toda la clase que tiene.

Dungy se unió a Mike Ditka y a Tom Flores como los únicos en ganar Super Bowls tanto como jugadores como entrenadores. Dungy, un ex mariscal de la Universidad de Minnesota, fue un profundo reserva para los campeones de los Acereros de Pittsburgh hace 28 años cuando ganaron la 13ª edición al vencer 35-31 a los Vaqueros de Dallas.

El triunfo de los Potros tuvo mayor valor porque lo consiguieron en las condiciones climatológicas que menos les favorecían al estar acostumbrados a jugar en campos cubiertos, mientras que los Osos, que buscaban su primer título desde la temporada de 1986, se perdieron en la lluvia con sus propios errores, cinco perdidas de balón y muy pocos aciertos en ataque.

Sabíamos que iba ser difícil controlar el balón, explicó Dungy. Demostramos que podemos ganar de varias maneras.

Dungy mientras su equipo celebraba, se cambió su gorro azul por uno que decía Campeones de la NFL, y caminó hacia el centro del Dolphin Stadium, donde intercambió algunas palabras y un abrazo con Smith.

Simplemente le dije a Lovie lo orgulloso que estaba de todo este momento, explicó Dungy. Realmente aprecio lo que ha hecho en Chicago, por la manera en que lo hizo y por la clase de persona que es. Van a conseguir su campeonato pronto.

Pero para eso, los Osos tendrán que tener al mejor mariscal de la NFL y Rex Grossman en su primera experiencia demostró no serlo porque Manning le ganó de principio a fin el duelo individual.

Los Potros y Dungy hicieron posible el sueño de conseguir el primer título para la sede de Indianápolis, donde juegan desde 1984 después que abandonaron Baltimore, su primera sede y con la que ganaron en 1971 el anillo de campeones de la 5ª edición del Super Bowl, porque tuvieron al mejor mariscal.

Manning aunque no brilló si fue el líder perfecto que supo trabajar el esquema diseñado por Dungy de pases cortos y dejar que los corredores hiciesen su trabajo por tierra.

Es difícil expresar con palabras lo que se siente, declaró Manning, nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de partido, después de completar 25 de 38 pases para 247 yardas con un touchdown y una interceptación. Estoy orgulloso de ser parte de este equipo. Nos mantuvimos unidos y ganamos para nuestro líder, Tony Dungy.

Ni la lluvia y mucho menos la patada inicial convertida en touchdown, del sensacional novato de los Osos, Devin Hester, que corrió para 92 yardas, iban a impedir que Manning y los Potros hiciesen historia junto con Dungy.

No entramos en pánico. Nos mantuvimos calmados durante todo el partido, dijo Manning, que también lo estuvo cuando ya tenía entre sus manos el trofeo Vince Lombardi y el de MVP, que fue el número 21 que ganaba un mariscal de campo en la historia del Super Bowl.

Manning había visto cumplido el gran sueño de tener un anillo de campeón y dejar atrás todas las cuestiones sobre su condición de mariscal líder de un equipo ganador para dar paso a un legado que espera incrementar en los próximos años.

El reinado de Manning y los Potros comenzó en la noche lluviosa de Miami que completó la última jornada de fiestas y celebración del Súper Domingo, antes de despedir a los más de 130.000 visitantes que llegaron a la ciudad para dejar unos ingresos económicos de 350 millones de dólares.

Mientras los organizadores ya comenzaron a trabajar en la próxima cita con el mundo de la NFL, que será en el 2010 cuando de dispute la 44ª edición de Super Bowl, que será la décima en la historia de la ciudad de Miami, que se ha convertido en el destino preferido del deporte rey en Estados Unidos.