¿Hemos crecido realmente?

Enviado por bielo el Mié, 01/08/2007 - 11:26
Sí, pero no es suficiente. Hasta hace algunos años estábamos resignados a disputar o ser los dueños de la cola a nivel internacional en las distintas disciplinas deportivas. Con raras excepciones se lograban triunfos que en su oportunidad fueron considerados como verdaderas hazañas.

A nivel individual, los cuatro Mosqueteros del Guayas, Carola Castro, Jacinta Sándinfor, Pancho Segura Cano, Miguel Olvera y Eduardo chivo Zuleta, Jaime Valladares, Rolando Vera, Jorge Delgado, Alfonso Calderón Gallardo, Fernando Fiore, Olavo Yépez, constituyen íconos del lejano pasado, que a pesar de cumplir honrosísimas actuaciones no alcanzaron sin embargo la excelencia en competencias continentales, olímpicas o mundiales. Enhorabuena por su esfuerzo y gallardía.

En los deportes colectivos menos, aparte del octavo lugar en el campeonato mundial de básquet masculino celebrado en Buenos Aires en 1.950, nunca se volvió siquiera a clasificar peor alcanzar un sitial parecido.

El fútbol, prioridad en la mente y corazón de los aficionados en casi todo el mundo, llegó a América y a nuestro país hace más de un siglo. En el cono sur tuvo un rápido desarrollo y evolución al extremo de superar a los inventores.

Por misteriosas razones laboriosas de analizar, en el Ecuador no hemos llegado todavía a sitios estelares en el concierto internacional. Los clubes difícilmente lograron actuaciones brillantes, solo Barcelona SC llegó a disputar dos finales de la Copa Libertadores de América logrando sendos vicecampeonatos, estuvo a un tris de inscribir su insignia en el trofeo reservado para los mejores del continente.

La selección nacional hasta hace una década vapuleada, ha tenido un buen repunte que nos permite avizorar grandes jornadas.

Las dos clasificaciones y su desempeño en los dos últimos campeonatos mundiales son el testimonio, que ha permitido insertar con éxito a una veintena de jugadores en América y Europa, privilegio que antaño solamente correspondió al gran Alberto Spencer.

Hoy, la descollante actuación de la escuadra juvenil, Medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Río y por primera vez en la historia de nuestro balompié, pone de manifiesto la superación en su base, es decir sí hay elementos valiosos, aún sin haber contado con el completo respaldo de la FEF.

Si sumamos las preseas doradas alcanzadas por Jefferson Pérez, Alexandra Escobar, Xavier Moreno, Seledina Nieves, más las cuatro de plata y diez bronceadas, hemos marcado un récord inédito, lo cual significa que hemos crecido. Pero esperamos mucho más.

¿Es suficiente el apoyo estatal para el deporte nacional? No.

Nunca se cumplió el mandato constitucional de asignar el 30% del PGE para la educación, peor para el deporte que es parte de la cultura de un pueblo.

Ahora ya se escucha echar las campanas al vuelo y hacer muy propios estos triunfos por parte de dirigentes, periodistas y aficionados que no pusimos un ápice de credibilidad para la delegación nacional, con excepción de pocos directivos y la fe de los mismos deportistas, dueños de sus propios lauros.