El delantero David Di Michele del Torino fue sancionado durante tres meses y multado con 20.000 euros por participar, al igual que otros tres futbolistas, en apuestas ilegales relacionadas con el fútbol.

Thomas Manfredini, del Atalanta, fue suspendido por el mismo tiempo, mientras que Vicenzo Sommese, de Mantova tuvo la pena más dura: cinco meses y veinte días además de 10.000 euros de multa. Finalmente, Massimo Margiotta de Frosinone castigado con cuatro meses de suspensión y 10.000 euros.

Los futbolistas fueron acusados de haber formado parte "directamente o a través de terceros, en los resultados relacionados con partidos oficiales organizados por la Federación Intaliano de Fútbol".

Más de veinte jugadores estuvieron implicados en las investigaciones realizadas por la Federación transalpinas, en relación a ganancias propiciadas por las apuestas, que superaban los diez millones y medio de euros entre 1998 y el 2005.

Las apuestas para los jugadores y funcionarios italianos no estaban prohibidas en Italia durante esa época. Sin embargo, estos futbolistas lo hicieron en algunas ilegales.

Los jugadores, que tendrán que realizar trabajos sociales durante el tiempo de suspensión, reconocieron su culpabilidad, lo que redujo cada una de las penas. EFE