Cuba destaca que sus atletas vuelven con el deber cumplido
El diario "Granma", órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, se deshace en elogios por la cosecha de la delegación cubana de 59 medallas de oro, 35 de plata y 41 de bronce, que permitieron a los antillanos mantener el segundo puesto por países del que no se han bajado desde los Juegos de Cali en 1971.
En el medallero total, Cuba quedó por detrás de EE.UU (97-88-52) y por delante de Brasil (54-40-67).
"Ha sido un triunfo en ardua lucha, del que todos nos sentimos orgullosos por la defensa en cada escenario de las ideas que representaron nuestros deportistas", indica el rotativo oficial.
"Granma" subraya que se venció "en titánica batalla frente a un Brasil gigante" que, subrayó, "expresó en la actuación de sus atletas un alto grado competitivo y un gran derroche de combatividad tras cada victoria".
En el balance negativo, el diario llamó al análisis de la falta de renovación en la gimnasia artística y del porqué los boxeadores cubanos, que tradicionalmente arrasaron en este tipo de citas, "recibieron tantos golpes y tan fuertes como pocas veces se han visto".
Además, se pregunta "¿por qué si muchos de nuestros deportistas vienen precedidos de marcas entre las mejores del mundo, no se acercan a ellas en una competencia fundamental como esta?".
El semanario "Trabajadores" considera que Cuba realizó "una actuación destacable", remarca el logro de mantener el segundo puesto y afirma que la cosecha de medallas es "adecuada a nuestras potencialidades actuales".
Ambos rotativos destacan el crecimiento del nivel competitivo del resto de países de la región, reflejado en el hecho de que 32 países lograron al menos una medalla y que 19 consiguieron una presea de oro.
Por ello, indica "Trabajadores", es necesario "más entrenamiento, estudio, esfuerzo (...) para seguir reinando en un contexto deportivo en el que crecen cada día más la rivalidad, la calidad del contrario y los fenómenos de la mercantilización y el robo de cerebros".
A este último punto dedicó el líder cubano, Fidel Castro, dos de sus "reflexiones", como ha bautizado a los artículos que viene escribiendo desde finales de marzo.
Casto denunció la "repugnante compraventa" de atletas, el "robo" de cerebros y talentos a los países pobres, después de que dos de los principales boxeadores cubanos desertaran en los Juegos.
La deserción de cuatro deportistas en los Juegos volvió a poner de actualidad la cara más amarga del deporte cubano y uno de los temas más delicados para el régimen de la isla, que responsabiliza a EEUU y al modelo capitalista de los abandonos de sus atletas.
Hasta ahora, se han confirmado las deserciones en Río de los boxeadores Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara Santoya, del jugador de balonmano Rafael Da Costa Capote y del segundo entrenador del equipo de gimnasia, Lázaro Lamelas.
El líder cubano, convaleciente desde hace un año de una grave enfermedad que le mantiene apartado de las tareas de Gobierno, calificó las deserciones de "traición" y denunció la existencia en Alemania de "una mafia que se dedica a seleccionar, comprar y promover boxeadores cubanos" mediante "métodos psicológicos refinados y muchos millones de dólares".
EFE