El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo hoy que "el plan del imperio (estadounidense) y la extrema derecha" en su contra apunta ahora hacia el transporte público y la Copa América de fútbol, que comenzará la próxima semana en su país.

Un día después de insistir en que ese plan "de desestabilización" ya incluyó manifestaciones universitarias y prevé un próximo "pronunciamiento" militar, Chávez dijo hoy que esas fuerzas "están tratando de montar una nueva ofensiva" valiéndose de la implantación de un sistema estatal de transporte gratuito para los estudiantes y ancianos, así como del desarrollo del torneo de fútbol.

"La mecha lenta se les apagó a los conspiradores (con las protestas pacíficas universitarias de las tres últimas semanas), pero están tratando de encenderla de nuevo, además con una actitud bien apátrida, porque están montándose en la Copa América", dijo.

En declaraciones a la emisora estatal de televisión VTV, agregó que hay "bastantes evidencias al respecto", pero no las reveló.

Asimismo, Chávez dijo que "algunos dirigentes estudiantiles, de manera desesperada", junto a "un grupo de periodistas", están organizando una marcha para la próxima semana que coincida con la inauguración de la Copa América.

"Podrán hacer lo que quieran, pero más allá de ello está la mano del imperio y la mano de la extrema derecha venezolana para desestabilizar. No podrán hacerlo. Sin embargo, llamo al pueblo (...), a la gente seria y honesta de Venezuela a, desde ahora mismo, activarnos para bloquear el plan del imperio y de la extrema derecha venezolana", remarcó.

"Ahora es sabotear la Copa América; no podrán hacerlo, pero llamo a todos a estar alertas y a ocupar cada cual su puesto en la batalla bonita por la Venezuela buena", añadió.

En declaraciones a la misma emisora, Chávez sostuvo anoche que se pretende "alentar movimientos buscando un escenario que dispare un conflicto a nivel superior, buscando la condena internacional, el apoyo internacional, para tratar de llevarnos de nuevo a un escenario de desestabilización" político nacional.

Para ello, insistió, "se trata de generar rechazo en los sectores militares contra el gobierno (...), un pronunciamiento en alguna guarnición, de un pequeño grupo de militares".

Matizó, sin embargo, que "afortunadamente" hay "bastante solidez en la Fuerza Armada" y que el plan "pudiera no tener la magnitud para barrer con las instituciones democráticas (o) con el gobierno, (aunque) permitiría (a los supuestos conspiradores) incrementar la matriz de desestabilización" nacional.

Achacó todo ello, como lo ha hecho en otras oportunidades, a su colega de Estados Unidos, George W. Bush, a quien ahora le atribuyó actuar en su contra "por venganza, o por sencillamente continuar su plan de dominación".

A Bush, agregó, "le queda año y medio" en el poder y se irá "por la puerta trasera de la historia y, como me decía (el líder cubano) Fidel (Castro), es la máquina de matar, capaz de cualquier cosa".

Adicionalmente, el ministro del Interior, Pedro Carreño, dijo que para garantizar la seguridad durante el desarrollo de la Copa América "todas las manifestaciones que se realicen en los perímetros de estadios, aeropuertos, rutas y hoteles no están permitidas".

"Los cuerpos de seguridad ciudadana tendrán que actuar diligentemente para disolverlas" en caso de producirse, agregó y puntualizó que esas normas de seguridad se complementan a las de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).

"La FIFA establece -detalló- un perímetro de seguridad y nosotros vamos a cumplir con las normas", aunque "las adecuaremos a la realidad venezolana sin distorsionarlas", y así actuarán "fiscales especiales" contra los manifestantes, a quienes advirtió: "Después no digan que los detuvieron cuando iban a casa o a misa".