"La justicia tarda, pero llega", es un viejo dicho de los abuelos. Y, creo que eso es lo que ocurrió este 27 de julio del 2007, cuando a las 15h15, Ecuador se coronaba como flamante Campeón Panamericano de Fútbol. Dicen que los tres siete, son de mala suerte. Pero, para nosotros fueron realmente privilegiados. Al fin, un gran título en el deporte de multitudes.

Hace algunas semanas, cuando escribía lo ocurrido en la Copa América, decía sin ninguna vanidad, ¿cuándo el fútbol ecuatoriano va a buscar un título? Porque con lo que allí vimos, realmente todo parecía que nunca. Pero, que equivocados estábamos, ya que poco después, un grupo de 18 jóvenes nos darían ese gran regalo para todos a quienes nos gusta el fútbol.

Salieron del país totalmente en silencio. Incluso se comentaba que faltaban dos jugadores claves. Uno del Deportivo Quito y otro de Barcelona. Se justificaba que no les fue entregada la comunicación de su llamado al seleccionado ecuatoriano. También se dijo, que algunos de los mayores de edad, que fueron llamados de la primera división se habían negado a hacerlo. Lo cierto es, que los 18, al mando de un entrenador nuevo, Sixto Vizuete, nacido en la provincia de Cotopaxi, viajaron, teniendo listas las maletas para su pronto retorno (?). Pero, cual la sorpresa. Volvió invicto y con el título y, una medalla de oro más para el país.

Quienes hemos tenido la oportunidad de mirar los partidos de la selección a través de la televisión y, algunos de ellos, escucharlos a través de las distintas emisoras de radio, estamos orgullosos de lo que hicieron estos jóvenes futbolistas, de la categoría de 18 años. Pero, especialmente el partido definitivo. Comenzaron sin armarse bien y, fueron objeto de un gol en contra a los 4 minutos del cotejo. Pero luego, lograron armonizar su juego. Antes de finalizar el primer tiempo tuvieron dos oportunidades de conseguir anotaciones. Pero, no se pudo. Sin embargo, la capacidad del técnico, al realizar los cambios justos para el segundo período, mostraron el verdadero Ecuador. Un equipo de chicos sin complejos, que ya antes se permitieron  eliminar al dueño de casa, al poderoso Brasil y, con decisión, gran calidad técnica individual y, sobre todo colectiva, lograron anotar dos goles y, obtuvieron el campeonato.

Que pena que eso no le interesa al "Señor Presidente de la República". Pero, los ciudadanos ecuatorianos, del segundo hasta el último, vibramos por lo conseguido por estos muchachos. Es necesario señalar que, al haber conseguido un título Panamericano, de conformidad con la ley, todos ellos son acreedores al sueldo vitalicio que así lo contempla la mencionada ley. Ojalá los señores diputados no se "vuelvan locos" y no deseen darles el premio que se merecen.

Para la  FEF, ya tienen un gran técnico para las divisiones inferiores. Y, para cada uno de los equipos, el saber que cuentan con gente joven para sus planteles. Como existen algunos jugadores que no tienen equipo, e incluso uno de ellos viene del fútbol amateur, ojalá sean llamados por buenos equipos de primera, pero que tengan por igual, buenos dirigentes.

¡Loor a los campeones!

Jorge García Romo