Bernd Schuster, técnico alemán del Real Madrid, cerró el cuarto día de concentración en Irdning con una sesión vespertina táctica, en la que ensayó con dos equipos y comenzó a inculcar sobre el campo sus ideas.

Lo había hecho en charlas y vídeos antes de pasar a la clase práctica. En la tarde previa al estreno, ante el Stoke City inglés, extendió su filosofía del toque y mostró sus bazas.

El Real Madrid jugará esta temporada con extremos y Schuster quiere posesión y velocidad de balón. Bajo un 4-4-2, apostará por un medio centro defensivo y otro ofensivo, huyendo del doble pivote. A

Quiere que los porteros jueguen con el pie. Lo demuestra el entrenamiento específico que completó Iker Casillas con Pedro Jaro. Separado del resto utilizó en ejercicios de alta intensidad, los pies tanto como las manos.

Schuster pide a los centrales anticipación al corte, máxima concentración en cada jugada. Laterales de largo recorrido que se compenetren con extremos, pegados a la línea de banda, dos medios y dos delanteros. Es la apuesta ofensiva del nuevo entrenador madridista.

En un entrenamiento en el que regresaron al equipo y trabajaron con normalidad Miguel Torres y Míchel Salgado, mejorados de sus lesiones musculares, Schuster fue modificando cada jugada.

Alineó a Codina, Míchel Salgado, Metzelder, Cannavaro, Cicinho, Balboa, Diarra, Guti, Balboa, Granero y Raúl. Contra Dudek, Ramos, Pepe, Torres, Higuaín, Diarra, Emerson, Adrián, Saviola y Soldado. La falta de un jugador, por la ausencia de Casillas y Ruud Van Nistelrooy, la cubrió el preparador físico Jordi García. EFE