El Partizán abatido por su expulsión de la Copa de la UEFA
Los responsables del Partizán de Belgrado, expulsado hoy por el Comité de Control y Disciplina de la UEFA de la competición de la Copa de la UEFA por los incidentes que causaron sus seguidores en el encuentro de ida contra el Zrinjski, se muestran consternados con la decisión, que califican como "el mayor golpe en la historia" de esta entidad.
"Este es el mayor golpe en los sesenta años de historia del Partizán. Es la mayor pérdida posible. Sólo una bomba atómica sería peor", señaló el secretario general del club, Zarko Zecevic.
En el encuentro de ida disputado en Mostar el pasado 19 de julio, numerosos hinchas radicales del Partizán conocidos como los 'enterradores', agredieron a seguidores del Zrinjski y a la policía.
Una circunstancia agravante para el equipo serbio fueron las camisetas que llevaba parte de la hinchada con imágenes de Radovan Karadzic y Ratko Mladic, fugitivos de la justicia internacional a los que se les acusa de crímenes de guerra cometidos en el conflicto en Bosnia entre el 1992 y el 1995.
"Uno no puede bromear con la UEFA. Espero que los fiscales públicos serbios puedan hacer algo", dijo Zecevic.
Por su parte, el entrenador Miroslav Djukic, que fuera jugador del Deportivo de La Coruña y Valencia, aseguró sentirse muy abatido por el asunto aunque animó a sus jugadores a recuperar la moral rápidamente.
"La UEFA quiere erradicar la violencia. La decisión era la esperada", asumió el ex-defensa internacional. EFE
"Este es el mayor golpe en los sesenta años de historia del Partizán. Es la mayor pérdida posible. Sólo una bomba atómica sería peor", señaló el secretario general del club, Zarko Zecevic.
En el encuentro de ida disputado en Mostar el pasado 19 de julio, numerosos hinchas radicales del Partizán conocidos como los 'enterradores', agredieron a seguidores del Zrinjski y a la policía.
Una circunstancia agravante para el equipo serbio fueron las camisetas que llevaba parte de la hinchada con imágenes de Radovan Karadzic y Ratko Mladic, fugitivos de la justicia internacional a los que se les acusa de crímenes de guerra cometidos en el conflicto en Bosnia entre el 1992 y el 1995.
"Uno no puede bromear con la UEFA. Espero que los fiscales públicos serbios puedan hacer algo", dijo Zecevic.
Por su parte, el entrenador Miroslav Djukic, que fuera jugador del Deportivo de La Coruña y Valencia, aseguró sentirse muy abatido por el asunto aunque animó a sus jugadores a recuperar la moral rápidamente.
"La UEFA quiere erradicar la violencia. La decisión era la esperada", asumió el ex-defensa internacional. EFE