México quiere hacer historia en los saltos ornamentales de Río
"Estamos ansiosos de que comience la competencia", afirmó Luis Huerta, uno de los representantes de Mexico que junto a Yahel Castillo competirán desde el trampolín de tres metros.
Explicó que han traído una novedad, practicada en las últimas semanas, consistente en un salto de mayor dificultad, "para pelear de igual a igual con los demás países".
Los favoritos para ganar las medallas en los clavados son los países que tradicionalmente han estado en los podios: Estados Unidos, Cuba y Brasil y, en menor medida, Canadá, Colombia y Venezuela, pero los mexicanos sienten que no son inferiores a nadie.
"Hemos hecho muy buenas series en los entrenamientos, pero la verdad está en la competencia y ahí es donde tenemos que concretar las posibilidades de medalla", comentó a la prensa Tatiana Ortiz, que junto a Paola Espinoza participa en la plataforma de diez metros, individual y sincronizado.
Ortiz admitió que podría pesarles la inexperiencia, pues estos Juegos son el primer evento importante en que competirán juntas.
Rommel Pacheco, número uno de México, aseguró que llegó a Brasil "con mentalidad ganadora", pero subrayó que su meta "es hacerlo lo mejor posible y disfrutar del torneo".
"Como en todas las competencias, he venido a pelear por el oro, pero para mí es muy importante sentirme bien, a gusto y sin presiones", explicó.
A su juicio, el nivel de los Juegos será alto y los rivales más duros serán los cubanos, canadienses, brasileños y estadounidenses.
Un total de 24 hombres provenientes de siete países y 25 mujeres llegadas desde nueve naciones del continente animarán el que es considerado uno de los deportes visualmente más hermosos entre las disciplinas incluidas en esta competición polideportiva.
Todos buscarán una o más de las 36 medallas que repartirá el torneo o, modo de consuelo, el diploma que el Comité Orgnizador entregará a quienes ocupen hasta el octavo puesto en cada especialidad.
En los clavados hombres y mujeres disputan las mismas pruebas: trampolín de tres metros, individuales y duplas y plataforma de 10 metros, individuales y duplas, pero hay una diferencia en el número de saltos por fase, que son cinco en la serie femenina y seis en la masculina.
Este deporte proviene desde el siglo XVII y fue creado por gimnastas suecos y alemanes, que empezaron a practicar sus movimientos sobre el agua, para minimizar el daño físico en las caídas.
Tradicionalmente sólo se disputaban eventos individuales, pero en los juegos Olímpicos de Sydney 2000 se incorporaron los saltos sincronizados (duplas).
EFE