Organizadores sancionan a dos directivos regionales del judo por incidente
Dos directivos de federaciones regionales de judo en Brasil fueron sancionados hoy con la pérdida de sus credenciales y la suspensión de sus actividades por cuatro años como consecuencia de los incidentes registrados ayer en la jornada final de ese deporte en los XV Juegos Panamericanos.
El Comité Organizador del certamen anunció su decisión basado en investigaciones de los hechos ocurridos el domingo después del combate por la medalla de oro en la categoría de hasta 52 kilos que la brasileña Érika Miranda perdió con la cubana Sheila Espinosa.
Las investigaciones concluyeron que en la gresca registrada en la tribuna de autoridades estuvieron involucrados Francisco Neto, representante de la Federación de Judo del estado de Maranhao y Eduardo Costa, representante de la Federación de judo del estado de Ceará.
A Neto y Costa les fueron retiradas y canceladas sus credenciales en los Juegos Panamericanos y no podrán participar en competiciones, eventos o cualquier actividad que esté bajo jurisdicción del Comité Olímpico Brasileño (COB).
Esta entidad también decidió suspender a los dos directivos por cuatro años, incluyendo los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.
El Comité Organizador de los XV Juegos Panamericanos subrayó en un comunicado que adoptará siempre "actitudes enérgicas dentro de su jurisdicción y competencia" en defensa del juego limpio.
Los organizadores del certamen reiteraron su "repudio a toda y cualquier acción que quiebre el ambiente de fraternidad entre los pueblos, uno de los pilares de los Juegos Panamericanos".
Una polémica decisión del árbitro dominicano Juan Challas, que dio la medalla de oro en la categoría de hasta 52 kilos a la cubana Espinosa, provocó un violento altercado en las tribunas que obligó a la intervención de las autoridades brasileñas.
El público reaccionó con insultos y lanzamientos de objetos a los árbitros por la polémica decisión de Challas, que eliminó a la competidora brasileña Érika Miranda.
El árbitro Challas suspendió por "falso ataque", (maniobra que busca disimular la falta de agresividad) a la brasileña Miranda cuando por empate en el tiempo reglamentario ambas competidoras disputaban el periodo extremo ("golden score").
La decisión provocó la ira del público, el desconcierto en Miranda y obligó a los árbitros a abandonar el recinto para evitar ser alcanzados por los objetos que les arrojaban desde las tribunas.
La Guardia Nacional brasileña debió intervenir para separar a decenas de personas que llegaron a intercambiar golpes o amenazas.
En medio de la confusión, los judocas brasileños que ya habían luchado entraron en los tatamis, tomaron los micrófonos y pidieron calma al público. A continuación entraron los miembros de la delegación cubana para fundirse en un abrazo con sus adversarios, demostrando así que el conflicto no era entre los deportistas.
Pese a este acto, decenas de personas optaron por silbar, abuchear o cantar el himno brasileño de espaldas al mástil en el que ondeaba en lo más alto la bandera cubana.
EFE