Espectadores de Pekín 2008 no podrán entrar con bebidas a estadios deportivos
Los organizadores de Pekín 2008 no permitirán a los espectadores de las competiciones deportivas que entren en los estadios con bebidas por razones de seguridad, advirtió una responsable del Comité Organizador (BOCOG) citado hoy por el diario "Nuevo Pekín".
Según la subdirectora del Departamento para Servicios a los Espectadores, Huang Keying, no podrán introducirse bebidas en envases de ningún tipo, "siguiendo las prácticas internacionales".
Huang prometió que todos los estadios contarán en su interior con bares para adquirir bebidas, bien señalizados y con precios "asequibles" para los espectadores de China, donde una botella de agua o de refrescos no suele costar más de tres o cuatro yuanes (30 o 40 céntimos de euro).
La responsable del BOCOG destacó que Pekín ya ha adoptado la normativa internacional sobre bebidas en grandes acontecimientos como conciertos o competiciones deportivas.
También aseguró Huang, al hilo de las recientes críticas internacionales, que las bebidas que se vendan en los estadios olímpicos serán sometidas a estrictos controles de calidad.
La única excepción a la norma serán los biberones, que los padres o acompañantes de bebés sí podrán introducir en los estadios.
Los niños menores de dos años no pagarán entrada en ninguna competición deportiva de Pekín 2008, pero tampoco podrán ocupar un asiento, por lo que no tendrán más remedio que sentarse en el regazo de sus padres o cuidadores.
Huang advirtió, por último, que en los estadios no habrá consignas para que los espectadores puedan dejar pertenencias no permitidas en el estadio, también por cuestiones de seguridad. Ni siquiera en el caso de que llueva y los espectadores acudan a las instalaciones con sus paraguas.
Según la subdirectora del Departamento para Servicios a los Espectadores, Huang Keying, no podrán introducirse bebidas en envases de ningún tipo, "siguiendo las prácticas internacionales".
Huang prometió que todos los estadios contarán en su interior con bares para adquirir bebidas, bien señalizados y con precios "asequibles" para los espectadores de China, donde una botella de agua o de refrescos no suele costar más de tres o cuatro yuanes (30 o 40 céntimos de euro).
La responsable del BOCOG destacó que Pekín ya ha adoptado la normativa internacional sobre bebidas en grandes acontecimientos como conciertos o competiciones deportivas.
También aseguró Huang, al hilo de las recientes críticas internacionales, que las bebidas que se vendan en los estadios olímpicos serán sometidas a estrictos controles de calidad.
La única excepción a la norma serán los biberones, que los padres o acompañantes de bebés sí podrán introducir en los estadios.
Los niños menores de dos años no pagarán entrada en ninguna competición deportiva de Pekín 2008, pero tampoco podrán ocupar un asiento, por lo que no tendrán más remedio que sentarse en el regazo de sus padres o cuidadores.
Huang advirtió, por último, que en los estadios no habrá consignas para que los espectadores puedan dejar pertenencias no permitidas en el estadio, también por cuestiones de seguridad. Ni siquiera en el caso de que llueva y los espectadores acudan a las instalaciones con sus paraguas.