El brasileño Thiago Pereira, con un vibrante triunfo en la final de 200 metros espalda para sumar tres oros personales en lo que va de la competición, fue la figura de una jornada más de la natación panamericana, en la que todos, nadadores y espectadores pasaron frío.

Una mañana helada tras la lluvia del miércoles, con un viento que hacía volar los papeles de los periodistas en la tribuna de prensa y un cielo que amenazaba con más agua conspiró para que a diferencia de ayer, las marcas fueran más discretas, con escasez de récords.

Un animador oficial trataba de incentivar al entumecido público con invitaciones a bailar ritmos que iban desde el reggaeton hasta el Vals del Emperador, pasando por invitaciones a practicar la archirrepetida ola que ya no entusiasma a nadie.

Pese a los esfuerzos del animador, fue Thiago el que sacó a la gente de su letargo.

Thiago Pereira estuvo dos veces en el agua, primero para clasificarse a la final de los 200 metros estilos con el segundo mejor tiempo (2:02.00), detrás del canadiense Keith Beavers (2:01.49) y después para cosechar su tercer oro en los 200 metros espalda, con un nuevo récord panamericano, de 1:58.42 minutos.

Pereira, de 21 años, que el pasado martes cosechó oros en los 400 metros estilos y en el relevo de 4x200 estilo libre, está demostrando en la piscina que sus anuncios previos de que quiere ganar siete medallas en los Juegos no eran ninguna jactancia.

El brasileño quiere superar la marca de seis medallas que su compatriota Djan Madruga ganó en los juegos de San Juan, en 1979.

Pereira, alentado por un público incondicional que le acompaña con un rítmico ¡Thiago, Thiago!, en cada carrera, devuelve el apoyo con medallas y se encamina, por lo visto hasta ahora, a convertirse en una de las figuras de estos Juegos.

En líneas generales, la jornada perteneció a Estados Unidos, que se llevó los otros tres oros en disputa: Julia Smit, en 100 metros espalda, Michelle McKeehan, en 100 metros braza y el relevo femenino de 4x100 estilo libre.

Clary Scott dio, además, la plata al país del norte en 100 metros espalda y Elizabeth Tinnon el bronce en 100 metros braza.

Brasil, además del oro de Pereira en 200 espalda, ganó el bronce en la misma competición, con Lucas Salatta, mientras Fabiola Molina fue plata en 100 metros espalda.

El medallero del día lo completó Canadá, con la plata de Annamary Pierse en 100 metros braza y los bronces de Elizabeth Wycliffe en 100 metros espalda y en el relevo 4x100.

Hasta el momento, Estados Unidos lidera el medallero de la natación con 8 preseas de oro, 7 de plata y 3 de bronce, mientras Brasil acumula 6 oros, 3 platas y 5 bronces, superando a canadá, que tiene un oro, dos platas y 5 bronces.

Argentina y Venezuela suman una plata y un bronce, respectivamente, mientras México tiene una medalla de plata y Puerto Rico una de bronce.