El hombre más fuerte de América confiesa haber sentido miedo
El chileno Cristian Escalante, convertido hoy en el hombre más fuerte de América al ganar la máxima división de levantamiento de pesas de los Juegos Panamericanos, confesó haber competido con miedo y dijo que si un día se le va ese sentimiento, dejará de ser deportista.
"Cuando deje de sentir miedo me retiro", aseguró el forzudo de 30 años, primer hombre del continente en alzar 400 kilos, 180 en el ejercicio de arranque y 221 en envión.
Escalante, residente en Ecuador donde se entrena con el cubano Luis López, dio a entender que no teme a los rivales, pero siempre experimenta un sentimiento raro, vinculado a la ansiedad mientras espera para empezar los levantamientos, lo cual suele demorarse.
Aunque siempre se acuesta pasada la una de la mañana, la noche previa de la competencia en Río de Janeiro fue a dormir a las 11 de la noche y se cuidó de no hacer ningún otro cambio en su alimentación ni en su rutina diaria.
"Pensé un poco en la competencia y me dispuse a esperar", dijo hoy al referirse a los momentos antes de la conquista de su medalla de oro, la cuarta de Chile en los Panamericanos de Río'07.
Cristian es un competidor duro consigo mismo; dice no tener mucho talento y sí limitaciones como la de estar en una edad madura, aunque su entrenador opina lo contrario y no descarta verlo en el top 10 del mundo, si hace algunos cambios.
"Fuera de competencias ha levantado 415 kilos, si sube 15 kilogramos de peso corporal, estará en condiciones de alzar 440 y con eso entrará entre los 10 del mundo", señala su entrenador.
Este miércoles, el chileno compitió con gran personalidad en el concurso de más de 105 kilos que ganó con seis levantamientos perfectos, con los cuales se convirtió en el hombre más fuerte de América con tres récords continentales.
"No tengo ilusiones de ir a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, pero sí de mejorar; la meta próxima es llevar ese peso de 415 a las competencias", explicó.
Con sus 401 kilos en total, Cristian Escalante dejó atrás al estadounidense Casey Burgener (392) y al venezolano Víctor Heredia (381), quienes se repartieron las medallas de plata y bronce.
"Cuando deje de sentir miedo me retiro", aseguró el forzudo de 30 años, primer hombre del continente en alzar 400 kilos, 180 en el ejercicio de arranque y 221 en envión.
Escalante, residente en Ecuador donde se entrena con el cubano Luis López, dio a entender que no teme a los rivales, pero siempre experimenta un sentimiento raro, vinculado a la ansiedad mientras espera para empezar los levantamientos, lo cual suele demorarse.
Aunque siempre se acuesta pasada la una de la mañana, la noche previa de la competencia en Río de Janeiro fue a dormir a las 11 de la noche y se cuidó de no hacer ningún otro cambio en su alimentación ni en su rutina diaria.
"Pensé un poco en la competencia y me dispuse a esperar", dijo hoy al referirse a los momentos antes de la conquista de su medalla de oro, la cuarta de Chile en los Panamericanos de Río'07.
Cristian es un competidor duro consigo mismo; dice no tener mucho talento y sí limitaciones como la de estar en una edad madura, aunque su entrenador opina lo contrario y no descarta verlo en el top 10 del mundo, si hace algunos cambios.
"Fuera de competencias ha levantado 415 kilos, si sube 15 kilogramos de peso corporal, estará en condiciones de alzar 440 y con eso entrará entre los 10 del mundo", señala su entrenador.
Este miércoles, el chileno compitió con gran personalidad en el concurso de más de 105 kilos que ganó con seis levantamientos perfectos, con los cuales se convirtió en el hombre más fuerte de América con tres récords continentales.
"No tengo ilusiones de ir a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, pero sí de mejorar; la meta próxima es llevar ese peso de 415 a las competencias", explicó.
Con sus 401 kilos en total, Cristian Escalante dejó atrás al estadounidense Casey Burgener (392) y al venezolano Víctor Heredia (381), quienes se repartieron las medallas de plata y bronce.