Bombera brasileña apaga el fuego con la espada
La bombera brasileña Clarisse Menezes decidió en 2003 que había llegado la hora de "apagar el fuego" con la espada y se preparó bien a fondo para alcanzar el sueño de una medalla en los Panamericanos de Río.
El sueño se hizo realidad el martes a fuerza de paradas y estocadas: Menezes conquistó el bronce en la modalidad de espada individual, en lo que supuso la primera medalla del equipo femenino brasileño de esgrima en unos Panamericanos.
"Aún no lo he asimilado, pero creo que es un hito en la historia de la esgrima brasileña", dijo la cabo Menezes, que trabaja de auxiliar de dentista en la Escuela de Bomberos de la localidad de Guadalupe.
La carioca, de 28 años, que había ganado bronce en pentatlón en el Mundial Militar de mayo pasado, reparte su dedicación a ambas disciplinas. En los Panamericanos, es suplente en el equipo de pentatlón, que incluye la modalidad de esgrima.
La espada pudo esta vez con el fuego sin que Menezes se quemara en la lucha por las medallas.
El sueño se hizo realidad el martes a fuerza de paradas y estocadas: Menezes conquistó el bronce en la modalidad de espada individual, en lo que supuso la primera medalla del equipo femenino brasileño de esgrima en unos Panamericanos.
"Aún no lo he asimilado, pero creo que es un hito en la historia de la esgrima brasileña", dijo la cabo Menezes, que trabaja de auxiliar de dentista en la Escuela de Bomberos de la localidad de Guadalupe.
La carioca, de 28 años, que había ganado bronce en pentatlón en el Mundial Militar de mayo pasado, reparte su dedicación a ambas disciplinas. En los Panamericanos, es suplente en el equipo de pentatlón, que incluye la modalidad de esgrima.
La espada pudo esta vez con el fuego sin que Menezes se quemara en la lucha por las medallas.