La estadounidense Johnson reina con cuatro medallas de oro en Río 2007
La gimnasta estadounidense Shawn Johnson, de 15 años, cerró hoy su participación en los XV Juegos Panamericanos con un saldo de cuatro medallas de oro y una de plata, registro que la elevan a la condición de reina del certamen.
Johnson, a quien los críticos comienzan a comparar con Kim Zmeskal, la más versátil gimnasta de Estados Unidos en toda su historia, conquistó hoy dos medallas doradas en las pruebas de barras asimétricas y barra de equilibrio, así como una de plata en la de suelo.
En las jornadas previas la "pequeña notable" resultó absoluta en el concurso completo por equipos, así como en la prueba individual.
Con Zmeskal como máxima ídola, Johnson tiene la virtud de fijar listones difíciles de alcanzar, derribar las pretensiones de las adversarias, desafiar las leyes de la gravedad, silenciar públicos contrarios y cautivar con su dulce sonrisa infantil.
A pesar de su corta edad (cumplió 15 años el 19 de enero) acumula ya una veteranía de más de una década continua de práctica.
Sus biógrafos dicen que comenzó los primeros movimientos artísticos a los tres años y no parece mentira porque a pesar de la dulzura que inspira es un auténtico monstruo de otro mundo cuando su desafío es volar, saltar, caer con elegancia o equilibrarse en un hilo de aire.
En su primer año como atleta senior, un título que parece broma, Shawn se ha encargado de derribar mitos y construir otros más sólidos.
De gran personalidad, a pesar de su frágil apariencia y grandes habilidades físicas no obstante su pequeña talla, Shawn Johnson tiene la ventaja de encarar los retos con frialdad, pero mucha concentración.
"Es disciplinada y sabe del sacrificio que su carrera le impone", destacó hoy un miembro de la delegación estadounidense.
Con todo a su favor, la joven asegura que los pasos en la vida son cortos pero seguros y que después de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro "en muchas cosas" tendrá que pensar antes de considerar los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008.
"Para eso falta mucho. Aunque es lógico que quiero ir, debo antes quemar algunas etapas. Si lo hago bien, no tendré que preocuparme desde ya en los Juegos Olímpicos", dijo hoy con cierto aire filosófico.
Johnson, a quien los críticos comienzan a comparar con Kim Zmeskal, la más versátil gimnasta de Estados Unidos en toda su historia, conquistó hoy dos medallas doradas en las pruebas de barras asimétricas y barra de equilibrio, así como una de plata en la de suelo.
En las jornadas previas la "pequeña notable" resultó absoluta en el concurso completo por equipos, así como en la prueba individual.
Con Zmeskal como máxima ídola, Johnson tiene la virtud de fijar listones difíciles de alcanzar, derribar las pretensiones de las adversarias, desafiar las leyes de la gravedad, silenciar públicos contrarios y cautivar con su dulce sonrisa infantil.
A pesar de su corta edad (cumplió 15 años el 19 de enero) acumula ya una veteranía de más de una década continua de práctica.
Sus biógrafos dicen que comenzó los primeros movimientos artísticos a los tres años y no parece mentira porque a pesar de la dulzura que inspira es un auténtico monstruo de otro mundo cuando su desafío es volar, saltar, caer con elegancia o equilibrarse en un hilo de aire.
En su primer año como atleta senior, un título que parece broma, Shawn se ha encargado de derribar mitos y construir otros más sólidos.
De gran personalidad, a pesar de su frágil apariencia y grandes habilidades físicas no obstante su pequeña talla, Shawn Johnson tiene la ventaja de encarar los retos con frialdad, pero mucha concentración.
"Es disciplinada y sabe del sacrificio que su carrera le impone", destacó hoy un miembro de la delegación estadounidense.
Con todo a su favor, la joven asegura que los pasos en la vida son cortos pero seguros y que después de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro "en muchas cosas" tendrá que pensar antes de considerar los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008.
"Para eso falta mucho. Aunque es lógico que quiero ir, debo antes quemar algunas etapas. Si lo hago bien, no tendré que preocuparme desde ya en los Juegos Olímpicos", dijo hoy con cierto aire filosófico.